“SOS Sanità”, reunido en el Palazzo dei Bruzi para hacer balance de la situación

“SOS Sanità”, reunido en el Palazzo dei Bruzi para hacer balance de la situación
“SOS Sanità”, reunido en el Palazzo dei Bruzi para hacer balance de la situación

“La realidad es muy distinta a la que cuenta el comisario Occhiuto. Consignas, promesas, proclamas, pero los datos siguen siendo dramáticos. Desde noviembre de 2021 hasta hoy, la situación sanitaria de Calabria no ha mejorado en absoluto y así lo certifican Agenas, el seguimiento del Lea, el Tribunal de Cuentas y los distintos informes que sitúan siempre a Calabria en los últimos lugares. La situación ahora está fuera de control y es impensable, de esta manera, pensar en poder salir del plan de recuperación”. Así lo afirmó ayer el presidente del consejo municipal de Cosenza, Giuseppe Mazzuca, durante el encuentro titulado “SOS Sanidad en Calabria. ¿Cómo salir de esto?”.
En la sala del consejo del Palacio dei Bruzi estuvieron presentes el alcalde Franz Caruso, el concejal provincial y municipal Giuseppe Ciacco, las concejalas Chiara Penna y Concetta De Paola, el ex comisario de la ASP de Reggio Calabria Santo Gioffrè y Carlo Guccione, miembro de la dirección nacional del Partido Demócrata.
Del problema de la emigración sanitaria que “sigue enriqueciendo las estructuras del Norte” a la ausencia total de medicina local, de la falta de personal médico-sanitario al cierre de departamentos enteros: todos coinciden en afirmar que “esto no es la forma de salir del plan de amortización y 15 años de comisionado. Los ciudadanos siguen pagando el precio más alto”.
El 14 por ciento de los calabreses abandonan el tratamiento, la tasa de mortalidad infantil es de 1,8 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en Toscana, en Calabria es de 3,9. “Un 5 por ciento más de personas mueren a causa de enfermedades crónicas. En Calabria, la asistencia sanitaria es un bien de consumo: quien tiene dinero recibe tratamiento. La ‘Ndrangheta condiciona totalmente el “sistema”, pero ya somos pocos los que podemos denunciar estas cosas”. Lo afirmó Santo Gioffrè, ex comisario de la ASP de Reggio Calabria, que a lo largo de los años intentó aclarar las cosas denunciando lo que estaba sucediendo en el seno de la autoridad sanitaria donde, de 2005 a 2013 “no había rastro de contabilidad económico-financiera de el Asp Reggina. Quien tenía la obligación de comprobarlo no lo hizo. En 2010, la era Scopelliti cerró 18 hospitales, esa tarde se perdieron 3.000 camas, la congelación de las contrataciones provocó la pérdida de dos generaciones de médicos y esto ha provocado hoy la pérdida de departamentos enteros. En el último plan de recuperación se cierran 37 estructuras complejas. Falta el factor humano”. Una cosa es segura: “Una autonomía diferenciada tendrá efectos devastadores y perjudicará el sistema sanitario – declara el alcalde Franz Caruso -. La prestación de servicios sanitarios en la zona de Cosenza sigue debilitada. No necesitamos proclamas sino acciones concretas. Es necesario construir las estructuras, se necesita maquinaria y personal médico. Los recursos que llegan no se gastan. Y también sobre el nuevo hospital de Cosenza: el Consejo aprobó la resolución siguiendo las indicaciones del estudio de viabilidad de la Región que ya había indicado la superficie para la construcción de la instalación. Occhiuto tomó otras decisiones, está bien. Hazlo donde quieras, pero hazlo. Necesitamos de todo, pero no que quienes nos gobiernan se burlen de nosotros”.
“Es necesario tomar nota de las situaciones que se han consolidado en Calabria en estos 15 años – afirma Carlo Guccione -. Hemos pasado de una comisionada que se suponía corta y eficiente a Decretos que fortalecieron las facultades del comisionado. Y ahora avanzamos hacia otro Plan Operativo Sanitario: 2025-2028. Lo “extraordinario” se ha vuelto “ordinario”. Es necesario desenmascarar los intereses y la lógica detrás de este sistema”.
Todos coinciden en rechazar el sistema de comisarios y la actuación de la dirección de Occhiuto. “La cuestión concierne a todos los partidos y debemos ir más allá de los colores políticos. Necesitamos formar un frente unido para defender el derecho a la salud de los calabreses”. “Nosotros – subraya Giuseppe Mazzuca – estamos dispuestos a echar una mano pero no a ser cómplices de las desgracias y errores que el supercomisario sigue cometiendo. Cada vez que le extendemos la mano, parece que nos da la espalda”.

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