Contra la Juventus, los Giallorossi encajaron de cabeza el duodécimo gol de la temporada. Un detalle que está pesando enormemente en la temporada del equipo de De Rossi. El técnico tendrá que solucionar este problema lo antes posible
El gol de cabeza de Bremer, que separó a Kristensen y Llorente, hizo aún más evidente una de las mayores dificultades de la Roma este año. Nos referimos a gestionar lo mejor posible las situaciones en el área defensiva en el juego aéreo.
De hecho, la Roma ha encajado 12 goles en todas las competiciones en este aspecto particular del juego. De Rossi ha subrayado varias veces hasta qué punto esto representa un verdadero talón de Aquiles. Durante la preparación estival del próximo año, el técnico giallorossi tendrá que trabajar mucho en su juego aéreo e intentar mejorar una figura que está pesando enormemente en la temporada.
Los goles de cabeza fueron una constante incluso cuando Mourinho estaba en el banquillo. La Roma es un equipo físico y, por tanto, este hecho resulta muy discordante. Podemos y debemos mejorar.