Max Verstappen No parecía demasiado molesto por no haber ganado el GP de Miami, consciente quizás de que todavía tenía una notable ventaja sobre la competencia. De hecho, en la rueda de prensa soltó su lado más sarcástico, que mantiene bien escondido bajo la armadura de un chico de corazón frío. Todo empezó con el holandés que, por costumbre, se sentó en el centro del sofá, lugar reservado para el ganador; fue Charles Leclerc quien señaló que aquella vez pertenecía a Lando Norris.
Posteriormente, en el momento dejado a los distintos periódicos deportivos, un periodista de Motorsport le hizo al vigente campeón y al ganador la fatídica pregunta: ¿Norris habría ganado incluso sin el Safety Car? “Habría sido difícil: habría tenido que adelantar a los dos Ferrari, un Red Bull y Oscar, que estaba haciendo un gran trabajo”. respondió el británico. “Siempre es un si, si, si, ¿no es así? Pero si mi madre tuviera agallas sería mi padre. Esto es correr: a veces te funciona y otras no”.
Jenson Button luego le preguntó a Verstappen sobre un “error”, aunque marginal, durante la carrera, cuando atrapó el cono en la curva 15, empujándolo hacia la pista. A lo que el holandés respondió entre risas: “No me gustó, así que lo tomé para probar la fuerza de mi alerón delantero. Hice una prueba de choque y todo estuvo bien”. En definitiva, se lo tomó con filosofía delante de las cámaras. En Imola, sin embargo, querrá sumar puntos.
Foto de portada x.com
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