“La verdad te duele, lo sé”cantaba Caterina Caselli allá por 1966. Es cierto que la verdad duele porque aclara cada duda, borra cada esperanza y destruye cada sueño que cada uno de nosotros tiene en la mente.
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Si bien con Sarri de vez en cuando salía algún eslogan, Mister Tudor nos hizo volver a la tierra desde sus primeros días como entrenador de la Lazio. Por Dios, nada que decir, pero duele saber ciertas cosas, de forma tan directa y sin pelos en la lengua. Siempre estaremos del lado del aficionado que aspira a lo mejor, porque resignarse a una vida de mediocridad no es nuestro estilo. W es la realidad, pero trabajar siempre en el sueño que guardas dentro de tu cajón es el motor para alcanzar cada meta.
Tudor en la rueda de prensa ante Monza Lazio
“Sarri, en sus primeras ruedas de prensa, intentó concienciar a la afición de ello. Sin embargo, donde hay amor ilimitado, a menudo falta objetividad. Un entrenador y un club siempre deben hacer valoraciones honestas. Si se pide a los deportistas que alcancen objetivos inalcanzables, esto no es constructivo. Las expectativas deben ser altas, pero siempre debe prevalecer la objetividad, de lo contrario no se actúa en interés del club. se me ocurrió hablar con un aficionado de la Lazio de 27/28 años que me pidió el scudetto. Hemos discutido este tema, él es muy apasionado y es adecuado para él, pero también hace falta realismo”.
Todo esto mientras el próximo domingo en el Estadio Olímpico celebraremos el 50 aniversario del primer scudetto de nuestra Lazio.
