Calderas de gas: fin de los incentivos a partir de 2025 y parón definitivo en 2040. Qué alternativas

Calderas de gas: fin de los incentivos a partir de 2025 y parón definitivo en 2040. Qué alternativas
Calderas de gas: fin de los incentivos a partir de 2025 y parón definitivo en 2040. Qué alternativas

La dirección está marcada: Europa avanza hacia un futuro sin el uso de calderas de gas tradicionalescon el objetivo de prohibir la producción y venta de calderas alimentadas por combustibles fósiles para 2040. Esta perspectiva ha sido objeto de varios debates parlamentarios a nivel europeo en los últimos años, a pesar de que inicialmente el gas se consideró una fuente de energía conveniente. Sin embargo, la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la eficiencia energética ha hecho necesaria una transición hacia soluciones más ecológicas. Así que veamos qué cambiará y qué alternativas hay actualmente disponibles.

Directiva de invernaderos y eliminación de calderas de gas

El pasado 12 de abril el Parlamento Europeo dio luz verde definitiva a laDirectiva sobre eficiencia energética de los edificios (Epbd), también conocido como Directiva sobre viviendas ecológicas. Esta Directiva tiene como objetivo reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía de los edificios de aquí a 2030, para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Entre los puntos principales, la Parada progresiva de las calderas de combustibles fósiles, gas metano incluido. Inicialmente prevista para 2035, la prohibición de producción y venta de calderas alimentadas por combustibles fósiles se pospuso posteriormente hasta 2040, lo que significa que a partir del 1 de enero de 2040 ya no será posible instalar nuevas calderas de gas metano y GLP en edificios de nueva construcción. , tanto residenciales como no residenciales.

Los efectos de la Directiva sobre viviendas ecológicas también incluyen lainterrupción de los incentivos fiscales para calderas de gas hasta finales de 2024. El plan también prevé, entre 2025 y 2026, la degradación de las etiquetas relativas a la eficiencia energética de las calderas de gas, con el objetivo de desalentar su compra y fomentar la sustitución de sistemas.

¿Qué alternativas

De cara a un futuro en el que las calderas de gas quedarán obsoletas, conviene conocer las alternativas a estos dispositivos. Veámoslos en detalle:

Bomba de calor – Este sistema transfiere aire caliente al interior de un edificio mediante electricidad, evitando el uso de gas u otros combustibles. Los tipos que hay en el mercado son:

aire-aire: la energía térmica procedente del aire exterior se vierte en la casa a través de un split (o fancoil). es la tipología más extendido entre las familias. Los dispositivos son sencillos de instalar y tienen un consumo relativamente limitado. El defecto es que no son muy adecuados para regiones con temperaturas muy bajas. Precios entre 2.000 y 8.000 euros;

Aire agua: La energía térmica se utiliza para operar un sistema con radiadores o paneles de suelo, o para calentar agua con fines sanitarios. Además esta tipología, aprovechando la temperatura del aire exterior, no es muy adecuada para regiones donde hace mucho frío. Precios desde aproximadamente 3.000 a 10.000 euros;

Agua agua: aquí elagua subterránea. Se trata de sistemas muy eficientes pero también costosos (entre 6.000 y 7.500 euros, aproximadamente), para los que está prevista la construcción de un pozo con sistema de aspiración;

Tierra agua: lo que se explota en este caso es la calor presente en el suelo, para lo cual es necesaria la instalación de una sonda geotérmica. Una instalación geotérmica doméstica para un edificio de unos 100 metros cuadrados puede costar hasta 25.000 euros, y los precios también aumentan en función de la superficie a calentar y de la potencia instalada.

Además de las bombas de calor, los sistemas alternativos a las calderas de gas son también los siguientes:

caldera electrica: calienta el agua a través resistencias electricas. Es una solución de menor costo que las bombas de calor y los sistemas de combustibles fósiles, especialmente para espacios más pequeños. Combinado con un sistema solar, puede contribuir a una mayor reducción de los costes energéticos. En cuanto a los precios, oscilan entre los 300 – 500 euros de las calderas de 50/80 litros para viviendas medianas, hasta los 1.500 – 2.500 euros de las calderas eléctricas con bomba de calor;

caldera iónica: basada en el principio de “disociación iónica”, esta tecnología calienta el agua vía electrólisis, sin el uso de chimeneas ni unidades exteriores. El uso de dicha tecnología puede ayudar a reducir las emisiones y promover una mayor eficiencia energética, pero tiene costos elevados y un mayor consumo de electricidad que las bombas de calor. No necesita conexiones externas y puede alcanzar altas temperaturas, aunque consume más del doble que una bomba de calor. Sin embargo, en comparación con una caldera eléctrica, puede ahorrar hasta un 39% y se integra bien con paneles solares y fotovoltaicos. El coste varía entre 2.200 y 3.300 euros;

Caldera de biomasa: Funciona de manera similar a una caldera de gas, pero usa materiales orgánicos, como sustancias vegetales o animales (pellets, madera o cáscaras de frutos secos, etc.), como combustible para producir calor. La biomasa sólida, líquida o gaseosa se puede utilizar como combustible para calentar habitaciones o producir agua caliente sanitaria. Habitualmente el coste medio de adquisición de una caldera de biomasa incluida la instalación ronda los 4.000 euros;

Calefacción por suelo radiante: usos tubos delgados y flexibles instalado debajo del piso para transferir calor al ambiente, ofreciendo una distribución uniforme del calor y una mayor eficiencia energética. Los precios del suministro y la instalación de una calefacción por suelo radiante tradicional oscilan de media entre 70 y 90 euros por metro cuadrado. El precio depende de los distintos componentes del sistema, así como de la mano de obra, la calidad de los materiales y el lugar de instalación. En cuanto a la elección del generador de calor, se puede optar por una caldera de condensación, una bomba de calor aire-agua (como se mencionó) o un sistema solar térmico, con costes variables en función de la elección realizada y de las características del sistema. En general, para un apartamento de 100 m2, el coste llave en mano de un sistema de calefacción por suelo radiante tradicional ronda los 9.000 euros;

Paneles radiantes: ellos usan el tecnología infrarroja para calentar el aire circundante, sin el uso de combustibles fósiles. Se pueden instalar en el techo o en la pared y ofrecen un menor consumo energético que otros sistemas de calefacción. Para una casa de aproximadamente 120 m2, el coste puede variar de 60 a 120 euros el metro cuadrado, por tanto aproximadamente 7.000/14.

000 euros.

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