Monseñor Moraglia (Patriarca): “Será el encuentro con un testimonio de paz y de esperanza”

Será el encuentro con un testimonio de paz y esperanza. Y será una oportunidad para confirmarnos en la fe, individualmente y como comunidad local. Son dos subrayados que el Patriarca de Venecia, Mons. Francesco Moraglia hace, en vísperas de la visita del Papa Francisco.

¿Qué significa la visita del Papa Francisco para Venecia y su Iglesia?
No se debe ignorar que el día de la visita del Santo Padre cae inmediatamente después de la fiesta de San Marcos, patrón de la ciudad de Venecia y del pueblo veneciano y que el apóstol Pedro tuvo al propio Marcos como un estrecho colaborador hasta tal punto que lo señaló, en su primera Carta, como “mi hijo”. La Iglesia de Venecia, que lo tiene como patrón, tendrá la alegría de acoger al sucesor de Pedro y ver así confirmada su fe en este momento histórico delicado y necesitado de luz. Para los creyentes será una oportunidad para renovar el vínculo con el Papa, fundamento de la comunión en la Iglesia, y también para redescubrir cómo el testimonio y el anuncio son la prueba de fuego de la fidelidad al bautismo. Para todos será entonces el encuentro con un testimonio de paz y de esperanza.

La visita a la cárcel tiene un significado particular. El Papa, desde los primeros días de su pontificado, ha optado por visitar los lugares de los “excluidos”. Aquí a través de una “lente” especial, la del arte, gracias al Pabellón de la Bienal. ¿Puede surgir de esto un mensaje universal de renacimiento y redención?
El Pabellón de la Santa Sede, instalado en la prisión de mujeres de Giudecca, es la prueba de que la belleza y el arte representan un lenguaje que llega al hombre en su totalidad – mente, corazón, sentimientos – superando cualquier tipo de estrechez para poder ofrecer una mirada libre. capaz de creatividad. La fe cristiana, así, es capaz de tocar las fibras profundas de la humanidad, de crear puentes y vínculos que de otro modo serían imposibles y que unen a las mujeres internadas en la prisión de Giudecca. Además, la cultura y el arte no son ajenos a la vida de la Iglesia y la fe no sólo está cercana sino profundamente entrelazada con estos mundos, a raíz del diálogo incesante y siempre nuevo entre Dios y el hombre.

El Papa también se encontrará con los jóvenes en Salute. Será un momento muy significativo y muy esperado, porque las generaciones jóvenes hoy parecen aún más desorientadas y frágiles…
Estoy muy feliz de que en esta visita haya un encuentro del Santo Padre con los jóvenes de la diócesis de Venecia y representantes de los jóvenes de todas las diócesis del Triveneto. El Papa, una vez más, sabrá encontrar las palabras y los gestos adecuados para dirigirse a ellos e indicar la persona de Jesús como la fuerza en la que confiar, ya que sólo Jesús es la respuesta plena a sus aspiraciones, sus sueños y sus esperanzas. Los adolescentes y los jóvenes -pero, agrego, también cada hombre y mujer- son en su corazón un crisol de deseos, miedos y expectativas entre las numerosas incertidumbres y fragilidades de hoy. Y podemos decir que entre crisis financieras, de pandemia o de guerra todos necesitamos volver a Aquel que es el camino, la verdad y la vida. En definitiva, todos nos encontramos, especialmente los jóvenes, en la situación de los dos discípulos de Emaús.

En San Marco, lugar simbólico de Venecia, el Papa Francisco celebrará la Santa Misa. ¿Cuál será el mensaje para la ciudad y la diócesis?
Evidentemente escucharemos su mensaje, en particular en la homilía de la Misa del quinto domingo de Pascua que propone, entre otras cosas, la sugerente imagen de la vid y los sarmientos, imagen muy significativa que indica el verdadero vínculo entre el Señor Jesús y sus discípulos. La Iglesia no es una organización con motivo de Jesucristo sino su Cuerpo. Por eso la Eucaristía debe expresar siempre una comunión eficaz (fe y vida), y no sólo afectiva, con el Señor Jesús y su Evangelio. Estoy feliz de que el Papa Francisco esté entre nosotros el domingo y disfrute, por un rato, de la vida de nuestra ciudad y de nuestra diócesis. con las diferentes peculiaridades que las caracterizan y las múltiples facetas de las personas que las habitan. Seguramente podrá encontrar la clave para indicar caminos sobre los que reflexionar. Como comunidad cristiana -que tiene como patrón a un evangelista como Marcos- nos ayudará a anunciar el Evangelio de Jesús a todos, en la verdad y en el amor.

La visita del Papa se produce en un momento particular de la situación internacional: la escalada en Oriente Medio, el conflicto en Ucrania… Las palabras de Francisco siempre han sido muy claras, desde este punto de vista. ¿Qué papel puede tener la Iglesia universal?
El Papa siempre ha pedido y trabaja en todos los sentidos por una paz justa y rápida, para limitar las muertes, la destrucción y el odio creciente. No podemos dejarlo solo en esta petición sencilla y verdadera pero, lamentablemente, tan poco escuchada hasta ahora.

Los desafíos para la Iglesia hoy son muchos y el desgaste de las comunidades parroquiales, acelerado por la pandemia, es cada vez más evidente. ¿Qué estímulo puede venir?
Me limito a indicar un camino que creo constituye también un verdadero acto de caridad, tanto hacia quienes ya creen y pertenecen a la comunidad eclesial, como hacia quienes aún no han escuchado ni aceptado el mensaje cristiano. Me refiero a una fe fiable, amiga del hombre y capaz de encontrarse con cada hombre y mujer en cualquier situación y contexto, con cordialidad y fraternidad.. Es necesaria, sin embargo, por parte del bautizado esa sencillez que es fruto de la autoridad y una humildad que no disminuye en modo alguno las verdades y la belleza del Evangelio y, al mismo tiempo, sabe reconocer los propios límites. y tiene en cuenta la propia necesidad diaria de conversión.