Primer día de prueba, hoy 25 de abril, del billete para Venecia. Aproximadamente 110 mil visitantes visitaron la ciudad, de los cuales 15 mil turistas reservaron y pagaron la contribución de 5 euros. Pero hubo momentos de tensión por las protestas de comités ciudadanos contra la medida.
Los manifestantes, detrás de una pancarta que decía “No a las entradas, sí a las viviendas y a los servicios para todos”, bloquearon los coches en el puente de la Libertad y luego se dirigieron hacia Piazzale Roma y entraron por el acceso a los jardines de Papadopoli. Algunos levantaron sus pasaportes enojados porque la ciudad lagunar había sido colocada detrás de una barrera estilo parque temático. “Más viviendas para residentes, para que Venecia sea Disneylandia”, algunos de los lemas.
“Puedo decirles que casi toda la ciudad está en contra”, dijo Matteo Secchi, director de Venessia.com, un grupo activista ciudadano. “No se puede imponer una tarifa de entrada a una ciudad; Simplemente lo están convirtiendo en un parque temático. Esta es una mala imagen de Venecia… Quiero decir, ¿estamos bromeando?
Muchos periodistas extranjeros presentes quedaron intrigados por la experimentación lanzada por la ciudad. El concejal de Turismo, Simone Venturini, se declara satisfecho “por la actitud colaborativa de los propios turistas, que son los primeros en comprender el espíritu de nuestra iniciativa”.
Así funciona el billete
La entrada, necesaria únicamente para acceder al centro histórico de Venecia, se puede reservar online y se aplicará durante 29 días punta, principalmente fines de semana, desde hoy 25 de abril hasta el 14 de julio en el marco de la fase de prueba. Están exentos los residentes, viajeros, estudiantes y niños menores de 14 años, al igual que los turistas que pasan la noche.
Los turistas, sin embargo, deberán comprar el billete online y luego se les proporcionará un código QR. Aquellos que no tengan uno podrán comprar billetes a su llegada, con la ayuda de azafatas locales, que también realizarán controles aleatorios en cinco puntos principales de llegada, incluida la estación de tren de Santa Lucía. Quien no tenga billete se arriesga a una multa de 50 a 300 euros
