
Según informes de la autoridad de vuelo estadounidense (FAA), la aeronave había despegado del aeropuerto de Austin, Texas, y se dirigía a Frankfurt: unos 90 minutos después del despegue, mientras volaba sobre Tennessee, se encontró con turbulencias.
“Durante el servicio de la cena, de repente hubo una ‘cizalladura del viento’, el avión ganó altura, luego nos desplomamos 1,000 pies. Fue como una caída libre de cinco segundos. desde lo alto de una montaña rusa. Platos y vasos habían aterrizado en el techo y mi bolso, que estaba en el suelo, voló detrás de mí hacia la derecha. Era un caos a bordo, todos estábamos en pánico”. Esta es la historia contada CNN por Susan Zimmerman una pasajera (embarazada de cinco meses) en el vuelo Lufthansa despegó el jueves 2 de marzo de Austin, Texas, con destino a Frankfurt: el avión nunca llegó a su destino, sino que fue obligado a hacer un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Dulles de Virginia debido a una fuerte turbulencia con el que se topó poco después del despegue. La turbulencia, provocada por lo que en la jerga técnica se define un vórtice de impredecible “aire limpio”.era tal que siete personas resultaron heridas y para ellos fue necesario transportarlos al hospital.
Según informes de la agencia de vuelo estadounidense (FAA), la aeronave había despegado del aeropuerto de Austin, Texas, y se dirigía a Frankfurt: unos 90 minutos después del despegue, mientras volaba sobre Tennessee, se encontró con turbulencias. Un pasajero informó que el avión volaba a una altura de unos 11.000 metros se desplomó en segundos de 100 metros. Algunas fotos difundidas por los medios estadounidenses muestran los contenedores de alimentos y varios otros objetos esparcidos por el piso de la cabina. Según informes de medios estadounidenses, el operador del aeropuerto -la Autoridad Aeroportuaria Metropolitana de Washington- y la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos dijeron que siete personas fueron trasladadas al hospital: los pasajeros en cuestión recibieron primeros auxilios por parte de asistentes de vuelo capacitados para tales casos, pero la situación era tal que la tripulación de cabina del vuelo LH469 decidió entonces realizar un aterrizaje no programado en el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles.
Posteriormente, en un comunicado a los medios, la aerolínea alemana confirmó que el vuelo LH469 en ruta de Austin a Frankfurt “Encontró turbulencia breve pero severa unos 90 minutos después del despegueseñalando que la tripulación “realizó un aterrizaje no programado en el aeropuerto Washington Dulles como medida de precaución”.