“Aquí están los kits repelentes de mosquitos que se venden en Fano: pimienta de Tasmania, aceite de aguacate, manzanilla y caléndula en el inútil kit post-picadura”. Mientras que “en el repelente, aceites esenciales de lavanda y menta. ¿Y cuál sería el principio activo del repelente?”. El virólogo pregunta esto provocativamente. Roberto Burioni, que en sus perfiles sociales vuelve sobre el gran brote de dengue que afecta al municipio de Las Marcas.
Ya ayer el experto había subrayado la necesidad de una acción enérgica contra el mosquito vector de la enfermedad, una respuesta que debería incluir el uso de repelentes “reales y no ‘naturales'”, precisó, además de las medidas necesarias para que los mosquitos no pueden poner huevos y por lo tanto proliferan y, con un brote en curso (que ha superado los 100 casos), también matan a los mosquitos adultos potencialmente capaces de transmitir la infección.
Pero la composición – informó la prensa – del kit que se vende a precios controlados en la zona para ayudar a los ciudadanos en la lucha contra los mosquitos no convence al profesor de virología y microbiología de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán, que publica varias cuestiones a este respecto: “Una intervención oportuna y eficaz es esencial contra las enfermedades infecciosas“, comenzó, y por eso el repelente sería “muy útil, el larvicida hubiera servido hace un tiempo y ahora no, pero no importa, pero díganme, compañeros de Fano, ¿Cuál es el propósito del ‘bolígrafo desinfectante’ en la prevención del Dengue?”es la otra pregunta.
Burioni también señala que “hay 800 kits” y “Fano tiene 60 mil habitantes”. Y vía