
La factura del gas se reduce a la mitad con este ingenioso truco: una simple hoja detrás del radiador es suficiente para marcar la diferencia.
Ya hacía tiempo que nos avisaban de que este invierno sería especialmente frío y no solo en cuanto a temperaturas. De hecho, debido a las facturas caras, son tantos los hábitos que hemos tenido que cambiar e incluso el simple hecho de encender los radiadores se convierte en algo complicado y preocupante.
Los efectos de la guerra de Ucrania en nuestro país, pero también en toda Europa, se han descontrolado. Allá crisis energética y consecuentemente económica aumentaron disparé yo precios de facturas y dioses necesidades básicas, poniendo en aprietos los presupuestos de cientos de familias, que cada mes se ven en la necesidad de contar hasta el último céntimo para intentar hacer frente a todos los gastos que hay en casa y fuera de ella. Una situación que actualmente no ve mucho margen de mejora, dejando todo en total incertidumbre.
Con este truco se reduce a la mitad la factura del gas: bastan unos pocos euros y el resultado será sorprendente
Para tratar de combatir las bajas temperaturas de este período, tener un hogar cálido y confortable es absolutamente importante. Por eso vamos a utilizar todos los medios a nuestro alcance para lograrlo. De estos períodos, sin embargo, también encender una estufa o usar radiadores se vuelve bastante costosopero como ciertamente no podemos prescindir de ellos, será necesario idear algunos pequeño truco para optimizar costes.
EL radiadores son sin duda el sistema más utilizado para calentar la casa. Los hay centralizados o en condominio, que se pondrán en funcionamiento en determinados momentos y luego los hay autónomos, por tanto conectados a la caldera que tenemos en casa y que encenderemos y apagaremos a nuestro antojo. Evidentemente, cuanto más se dejan encendidos, más gas consumen, aumentando la factura. Precisamente por eso, os vamos a mostrar un truco muy simple que hay le permite hacerlos más eficaces a un precio mucho más bajo.
Todo lo que necesitas son simples paneles reflectantes de calor, que puedes encontrar fácilmente en el mercado por algo menos de 10,00 euros. Una vez que los consigas, simplemente será suficiente para ti. colócalos detrás de los radiadores con la parte reflectante hacia el radiador y listo. De esta forma el calor se irradia desde los paneles y será posible tener una temperatura constante incluso cuando están apagados.
Para obtener un mejor resultado, asegúrese siempre de que las ventanas y los balcones estén bien sellados, apague los radiadores en las habitaciones innecesarias y asegúrese de que estén siempre bien limpias. De esta manera, el ahorro estará asegurado.