El sector del automóvil en Europa está en crisis: estamos en un momento difícil, ligado a varios factores y que podría incluso empeorar en un futuro próximo. Mucho está relacionado con pPrograma de electrificación deseado por la UE y, actualmente, todavía en marcha pero a un ritmo muy por debajo de las expectativas, debido a las ventas aún limitadas de coches eléctricos, con una tendencia que afecta también a los mercados extraeuropeos.
Forzar la electrificación, acelerar el proceso, ha empujado a los fabricantes a tenerlo en cuenta inversiones considerables para intentar actualizar sus modelos, producir baterías y encontrar soluciones cada vez más sostenibles. En este momento, el retorno económico se redujo y las dificultades del sector son cada vez más evidentes. El riesgo de una crisis aún peor, como también anticipan los Dificultades del Grupo Volkswagenes una hipótesis concreta.
El problema de la electrificación
Actualmente, la electrificación representa un problema que no debe subestimarse para el mercado de las cuatro ruedas en Europa. El cese de la venta de coches de gasolina y diésel, previsto para 2035 en la UEes un objetivo que parece cada vez más ambicioso como confirman los datos de ventas recientes. El pasado mes de agosto, por ejemplo, se vendieron 125.000 unidades de coches eléctricos en Europa Occidental con un caída del 36% en comparación con los resultados del año anterior.
Sin embargo, ampliando el análisis a toda la UE, el descenso de los coches eléctricos es aún más marcado, alcanzando el 43,9%. La crisis no es sólo europea: también la del gigante japonés toyota confirmó una reducción del 30% en las estimaciones de producción de coches eléctricos en el mercado mundial. Las demandas son inferiores a las esperadas y el crecimiento tampoco sigue la tendencia esperada. Por este motivo, el grupo japonés se quedará en torno al millón de unidades eléctricas al año de aquí a 2026, por debajo de las estimaciones anteriores.
Mientras tanto, tras los anuncios iniciales, volvo Ja abandonó el proyecto para crear una cocina 100% eléctrica para 2030aplazando la cita con cero emisiones. También son dignos de mención los problemas de Stellantis que, a pesar de una inversión de 50 mil millones de euros, tiene que afrontar unos resultados inferiores a las expectativas que han llevado al Grupo a recortar algunas estimaciones. El recorte de las previsiones para 2024 también afecta a otros fabricantes como Mercedes y BMW además de Aston Martin, poniendo de relieve una crisis generalizada que afecta tanto al mercado general como a los sectores premium del mundo de las cuatro ruedas en Europa.
competencia china
Otro factor pesa sobre la crisis del mercado automovilístico europeo: la competencia de los fabricantes chinosantaño totalmente ausente en el mercado europeo y hoy cada vez más fuerte, con el objetivo de convertirse en una referencia absoluta para los próximos años. Los productores chinos cuentan con el apoyo de años de incentivos del gobierno local que han permitido a los fabricantes crear una infraestructura sólida capaz de garantizar una alternativa válida a las propuestas de los productores europeos, generalmente también gracias a un precio decididamente más bajo, en igualdad de condiciones. . La competencia de los productores chinos representa hoy una amenaza real, a pesar del intento de la UE de contrarrestar la proliferación de estas marcas con nuevos derechos.