No debes subestimar la importancia de este dispositivo: si no sabes qué es, descúbrelo en este artículo donde te explicamos qué debes hacer con él. Desde su función hasta los tiempos de sustitución y el coste, el filtro de habitáculo ya no tendrá secretos para usted.
Entre los muchos dispositivos que podemos encontrar en el interior de nuestro coche también está el filtro de cabina. Si para algunos este nombre es algo ya conocido, para la mayoría de automovilistas es un nombre totalmente nuevo. Muchos ni siquiera saben qué es y por tanto no saben cómo funciona.ni cuándo se debe reemplazar y qué se debe hacer con él.
También conocido por el nombre más común de filtro de polensu presencia es esencial para purificar el aire que respiramos cuando estamos dentro del vehículo. Esto es especialmente cierto para las miles de personas que sufren de alergias, especialmente en la temporada de primavera (y de aquí proviene el nombre con el que más comúnmente se le conoce).
Al bloquear las micropartículas contaminantes y los olores que provienen del exterior, no tener filtro de habitáculo es un riesgo para la salud de todos. No sólo eso: hay que mantenerlo siempre en las mejores condiciones para que funcione en todo su potencial.
Filtro de habitáculo, comprobar que no esté demasiado gastado.
Cuando el filtro de cabina está demasiado desgastado, hay muchos problemas que pueden ocurrir. Además de no filtrar lo mejor posible el aire procedente del exterior (permitiendo así la entrada tanto de polen como de aire contaminado), puede surgir un problema importante.
De hecho, en estos casos no es raro ver ventanas que se empañan más rápido de lo habitual. El sistema de aire acondicionado ya no funciona correctamente y pierde potencia debido a que entra menos aire al coche a través del filtro.
¿Cuándo es necesario reemplazar el filtro de cabina?
Los expertos recomiendan sustituir el filtro de habitáculo cada 12.000 o 15.000 kilómetros recorridos con tu coche. Cuando el vehículo se utiliza con mucha frecuencia, se debe utilizar aún más.
Se trata de algo que podemos hacer nosotros mismos si tenemos un poco de practicidad, pero también podemos confiar en el trabajo de un profesional como un mecánico. El gasto es realmente pequeño: de hecho serán suficientes entre 30 y 35 euros para que el coche vuelva a funcionar a su máximo nivel.
