A pesar del retorno al crecimiento anunciado hoy, la economía británica sigue siendo una de las que más lentamente se recupera después de la pandemia, sólo superada por Alemania entre los países del G7. La economía hoy creció sólo un 1,7% respecto a 2019.
“La disminución de la inflación y los aumentos salariales deberían reparar parte del daño a los ingresos familiares y apoyar el consumo, mientras que la recuperación en Europa debería apoyar las exportaciones – comentó Yael Selfin, economista jefe de KPMG -. Sin embargo, a pesar de las mejores perspectivas, la mejora del PIB se verá limitada por la débil productividad y las malas perspectivas de empleo”. KPMG prevé que el aumento anual del PIB se mantendrá limitado al 1% a medio plazo.
Según previsiones recientes de la OCDE, la economía británica será la última del G7 el próximo año y crecerá sólo un 1% en 2025, por detrás de Alemania, que registrará un +1,1%.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico también recortó su pronóstico de crecimiento para 2024 del 0,7% al 0,4%, diciendo que las altas tasas de interés y el impacto de la alta inflación seguirán actuando como un lastre para la economía británica.
“No corresponde realmente a los conservadores cantar victoria – declaró hoy la laborista Rachel Reeves, canciller en la sombra -. Después de 14 años de caos económico, la gente sigue siendo más pobre, los precios en las tiendas siguen siendo mucho más altos y las familias pagan cientos de libras más en intereses hipotecarios. Hemos pasado del crecimiento negativo al crecimiento asfixiado, hay poco que celebrar”.
