En 2023, en conjunto obtuvieron alrededor de 3.500 millones de dólares en ganancias. Pagar casi mil millones en impuestos sobre la renta al estado. Recursos preciosos para un país como Rusia, en medio de un gigantesco esfuerzo bélico en su agresión contra Ucrania y lidiando con las sanciones occidentales. Sin embargo, sigue llegando un flujo de efectivo de los bancos occidentales, de los bancos estadounidenses a las instituciones europeas, que alimenta la maquinaria de guerra de Vladimir Putin. Esto es lo que informa el grupo de expertos de la Escuela de Economía de Kiev (KSE).
Según datos de KSE, hasta la fecha sólo 9 de los 30 bancos internacionales presentes en Rusia a principios de 2022 han abandonado el país tras la invasión de Ucrania. Otros 15 han reducido sus operaciones. Los que se quedaron acumularon un total de 7.500 millones de dólares de beneficios en dos años, pagando impuestos a Moscú por valor de 2.000 millones, de los cuales 900 millones en 2023.
A la cabeza del ranking de beneficios está el banco austriaco Raiffeisen (casi 1.500 millones de beneficios el año pasado gracias a los clientes rusos), seguido del italiano UniCredit, con alrededor de 700 millones de beneficios en 2023. Completa el podio el estadounidense Citibank. Entre los bancos occidentales destaca también el banco húngaro Otp. Los mayores contribuyentes del Estado ruso en 2023 fueron el Raiffeisen Bank (490 millones de dólares), UniCredit (152 millones) y Otp Bank (69 millones).
