Para muchos, la jubilación representa la deseada transición de la vida laboral a la merecida fase de descanso tras años de servicio. Sin embargo, la decisión de jubilarse inmediatamente o posponer su salida del mercado laboral puede afectar significativamente su pensión. En Italia hay un aspecto poco conocido de esta decisión: trabajar incluso un año más después de la jubilación puede ofrecer importantes ventajas.
La decisión de jubilarse inmediatamente o continuar trabajando más allá de los requisitos de pensión se convierte en una cuestión de criterio personal.
Como veremos, en muchos casos, prolongar la actividad profesional puede conducir a una pensión significativamente más alta y a un apoyo financiero más sólido a largo plazo.
Una de las principales ventajas de permanecer en el trabajo después de tener derecho a una pensión es el aumento de las cotizaciones.
Aplaza tu jubilación un año
Si sales aunque sea sólo 1 año después de la fecha prevista, tu pensión se calculará incluyendo 12 meses más de cotizaciones. Este incremento no sólo aumenta directamente el monto total acumulado en el monto de cotización, sino que también afecta el cálculo de la propia pensión. De hecho, el factor edad también juega un papel crucial. A medida que aumenta la edad, el coeficiente para transformar las contribuciones en jubilación aumenta, lo que se traduce en un mayor subsidio de pensión.
Luego está el tipo de salario recibido en los últimos meses de la carrera. Incluso si su pensión se calcula en base contributiva, un salario más alto conlleva contribuciones mensuales más altas. Esto, a su vez, aumenta el importe de la cotización y, en consecuencia, la pensión futura. Por lo tanto, mantener un puesto de trabajo bien remunerado puede tener un impacto significativo en su jubilación, especialmente si se considera la brecha de un año.
Trabajar después de los requisitos de pensión: también existe el bono de cotización
Otra ventaja para quienes deciden trabajar después de cumplir los requisitos de pensión está destinada a una categoría específica de trabajadores.
Es decir, quienes alcanzarán los 62 años de edad y 41 años de aportes pagados en 2024. Hablemos de la llamada Cuota 103.
Para estos trabajadores, si deciden no jubilarse con la Cuota 103 pero seguir trabajando, existe la posibilidad de acceder a un bono de cotización. En esencia, si se continúa trabajando se puede solicitar una reducción de cotización del 9,19% (el llamado bono Maroni). Lo que se traduce en un sueldo mayor por todos los meses de actividad realizados después de haber devengado los requisitos de pensión.
Esta bonificación representa un incentivo adicional para ampliar la carrera profesional, ofreciendo un impulso financiero directo a los trabajadores elegibles. Pero cuidado, que no sea oro todo lo que reluce. Optar por quedarse optando a este incentivo supondrá también una menor cuantía de cotización para el trabajador y, por tanto, una menor asignación de pensión.
Resumiendo
- Trabajar después de los requisitos de jubilación tiene sus ventajas.
- posponer la jubilación aunque sea por tan solo 12 meses puede generar una pensión posterior más alta
- para quienes cumplan con los requisitos de la Cuota 103 existe la posibilidad de pedir el bono Maroni si deciden volver a trabajar
- Sin embargo, el bono Maroni también tiene sus desventajas.
