PIB e inflación del euro: ¿está también en riesgo el recorte de tipos del BCE?

PIB e inflación del euro: ¿está también en riesgo el recorte de tipos del BCE?
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No sólo comerciantes: hoy también había la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y los distintos miembros del consejo de administración de Eurotower mantener los ojos pegados a las pantallas, para hacer balance de la situación, después de los grandes anuncios sobre inflación y PIB en la zona del euro, correspondientes al primer trimestre del año, procedentes de Eurostat, pero también de las distintas economías de el bloque.

Eurostat anunció que, en abril, La inflación de la zona del euro se mantuvo estable. aumentando a un ritmo interanual del 2,4%, la misma tasa que en marzo. En términos mensuales, la tendencia fue un aumento del 0,6%.

En cuanto al PIB, Eurostat también anunció que el crecimiento durante el primer trimestre del año fue del +0,3%.

Todo bien, en definitiva. pero no para los mercados: de hecho, de las cifras publicadas hoy se desprende que, para el BCE de Lagarde, Recortar los tipos no es una medida que pueda definirse como verdaderamente urgente..

La economía del bloque ha demostrado ser resiliente y logró evitar la pesadilla de la recesión. Sin embargo, la inflación también confirmó su resistencia y no cayó.

La imagen que surge hoy del resumen de los datos macro no se corresponde en absoluto con los deseos de los mercados: por otra parte, si es cierto que los comerciantes, incluso antes de la última reunión del Consejo de Gobierno del 11 de abril, ya estaban dimitidos a los precios la llegada del primer recorte de tipos de interés de la eurozona en la próxima reunión del 6 de junio, es igualmente cierto que, después de los errores cometidos en el pasado, ningún banquero central está dispuesto a poner la mano en el fuego, garantizando la evolución de la inflación y, en consecuencia, de las tasas.

El docet de la Fed, podrían señalar algunos economistas, Recordando los últimos datos llegados del frente macro de Estados Unidos, lo que confirmó que la amenaza de inflación no se ha evitado en absoluto. Tanto es así que ahora se habla incluso del riesgo de que la Fed vuelva a subir los tipos tras la publicación del informe. parámetro preferido por el banco central estadounidense, que confirmó el shock de precios.

Sin embargo, Uno de los repentinos quebraderos de cabeza que ha golpeado al BCE es la interrupción del proceso desinflacionario en Alemania.

Otro acaba de llegar y lleva el nombre de PIB de España que, en el primer trimestre de 2024, aumentó un 0,7% trimestral y un 2,4% anual.

A él también le fue muy bien El PIB de Portugal aumentó un 0,7% – como en España – mensualmente, en el primer trimestre de 2024, al mismo ritmo que en el cuarto trimestre de 2023. En términos anuales, la tendencia del PIB portugués fue una expansión del +1,4%. Cifras menos interesantes para Italia, en este caso también en materia de inflación.

Pero hoy también se dio a conocer el índice de precios al consumidor de Francia.

En particular, la oficina nacional de estadística INSEE anunció que, en abril, el índice de precios al consumo en Francia aumentó un 2,2%, desacelerándose respecto al +2,3% de marzo: A primera vista, buenas noticias para el BCE de Christine Lagarde y para quienes esperan un recorte de tipos en junio.; El cambio de la inflación francesa se debió sobre todo a la desaceleración del crecimiento de los precios de los alimentos, que ascendieron al +1,2%, y del precio del tabaco, al +9%.

Al mismo tiempo, frente a un BCE que sigue confirmándose más que vigilante a la hora de observar la dinámica de las presiones inflacionarias, atención a la evolución de los precios de la energía, que en Francia han subido un 2,8%en comparación con el +3,4% de marzo.

La inflación en el sector servicios siguió registrando un aumento del +3%. Cifras no del todo reconfortantes, que se suman a las relativas a toda la eurozona y que fueron publicadas por Eurostat.

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Volviendo al crecimiento del PIB de la zona del euro, Las cifras publicadas hoy por Eurostat son preliminares, y por tanto sujeto a revisión.

La agencia de estadística precisó que la tendencia del producto interior bruto de la eurozona fue, en el primer trimestre de 2024, igual a +0,3% trimestral y un aumento del 0,4% anual: una tendencia mejor que las estimaciones de los analistas, y que siguió a la contracción del PIB del bloque que, en el último trimestre de 2023, ascendió al -0,1%. Por recesión técnica generalmente nos referimos a una situación en la que la economía reporta dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Este no fue el caso de la eurozona. Al mismo tiempo, los otros datos clave comunicados hoy por Eurostat, a saber, los relativos a la inflación en la zona del euro en el bloque, indicaban una inflación cuya tasa de crecimiento, en términos anuales, se mantuvo estancada en + en abril del 2,4%, como en marzo, en línea con las expectativas, y una inflación subyacente que subió hasta una tasa del 2,7%, desacelerándose en este caso respecto al crecimiento del +2,9% de marzo. En el sector de servicios, la inflación se debilitó y aumentó a una tasa anual del 3,7%, en comparación con el +4% de marzo; pero los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco aumentaron a un ritmo del 2,8%, frente al +2,6% anterior. El componente energético también produjo menos efectos deflacionarios en comparación con marzo, cayendo un 0,6% interanual, frente a la caída de marzo, equivalente al -1,8%. En tal situación, Kamil Kovar, economista senior de Moody’s Analytics, señaló que la economía de la eurozona salió de la fase de estancamiento “con una explosión en lugar de un suspiro”. Excelente para Europa, pero no tanto para aquellos que en los últimos meses han seguido haciendo diversos llamamientos al BCE de Christine Lagarde para que se apresure y reduzca los tipos.

De hecho, Kovar cree llegados a este punto que estos datos podrían animar al Banco Central Europeo a ser aún más cauteloso a la hora de recortar los tipos de interés. Al mismo tiempo, el economista de Moody’s destacó que, de los datos relativos al PIB de la zona del euro, se desprende que el componente de consumo se confirma como débil en varios sectores, y que sólo el sector de la construcción, cómplice del factor climático, junto con con la tendencia positiva de las exportaciones netas, aseguró el sólido crecimiento de la economía. En cualquier caso, estos elementos podrían ser suficientes para el BCE que, según Kovar, debería recurrir “a las sólidas cifras del PIB para bajar progresivamente los tipos”. ¿El veredicto? Para el experto de Moody’s, “todavía podría producirse un recorte de tipos en junio, mientras que un nuevo recorte en julio resulta ahora más improbable”.

En resumen, las cifras llegadas hoy desde el frente macro han exacerbado la migraña tarifaria que preocupa desde hace tiempo a Christine Lagarde, sobre todo si tenemos en cuenta el otro no que llegó ayer desde Alemania, a saber, la estimación preliminar de la inflación alemana, relativa a la mes de abril: la inflación ha vuelto a crecer por primera vez desde diciembre, acompañando la recuperación de la economía, como lo confirman hoy los datos del PIB del mismo mes. La tendencia fue tal que el Financial Times no dudó en hablar de inflación persistente (pegajosa), lo que inmediatamente tuvo el efecto de disminuir las expectativas de los mercados sobre los recortes de tipos que la Eurotorre acabará anunciando este año. De hecho, en abril, el índice de precios al consumo de Alemania aumentó un 2,4% anual, acelerando el ritmo frente al +2,3% de marzo y frente a la cifra sin cambios que esperaban los analistas entrevistados por Reuters. Es cierto que la agencia nacional Destatis también informó que la inflación subyacente se desaceleró, pasando del +3,3% al +3%. Sin embargo, la inflación española también aumentó. Las cifras, incluidas las de hoy, confirman una persistencia de la inflación que, ciertamente, no habrá complacido a Lagarde, como advierte un análisis de ING.

Para ser precisos, Carsten Brzeski, jefe de la división macro global de ING, advirtió que si “la persistencia de la inflación (alemana) continúa, la cifra general podría repuntar al 3% el próximo mes”. Según el experto, los datos de ayer prácticamente nos recordaron “lo difícil que será para el BCE poder recorrer el último kilómetro del camino que inició” en julio de 2022 “para devolver el crecimiento de la inflación al nivel de forma sostenible”. “. objetivo del 2%”. Para ING, el recorte de tipos previsto para junio seguirá produciéndose. Pero, como comentó el analista de Moody’s, “más allá de junio, el camino del banco (central) no está nada claro”. Evidentemente, entre las razones de esta incertidumbre, en vísperas del anuncio de la Reserva Federal sobre los tipos, está evidentemente también la de las decisiones que tomará el Banco Central americano. Pero ciertamente, explicó Brzeski, “la reciente reaceleración de la inflación en Estados Unidos habrá reavivado los temores sobre la inflación también en la eurozona, al menos entre los halcones del BCE”. Además, “el reciente aumento de los precios del petróleo, además del factor de la debilidad del euro”, elementos ambos que “podrían llevar fácilmente al BCE a revisar al alza sus proyecciones de inflación para 2025, más allá del 2 %, debilitando la base para otros recortes de tipos adicionales al previsto para la reunión de junio”.

(actualmente en redacción)

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