Reseña del libro: Videomusic, nuestros 80 de Clive “Kleever” Griffiths

Variado

400 páginas

2022

Ediciones Eclettica

30 euros

Los años ochenta son reconocidos como la edad de oro del heavy metal. En los albores de ese período histórico mágico e irrepetible El heavy metal era heavy metal y eso fue todo.! Luego nacieron las distintas declinaciones, fruto de una necesidad, incluida la de mercado, encaminada a catalogarlo todo, con el debido respeto a la creatividad.

Ríos de tinta y gigabytes de espacio en disco se utilizaron para glorificar un momento en el que los lanzamientos eran necesariamente seleccionados y no era casualidad que cada cuatro o cinco álbumes hubiera un clásico, que luego se convirtió en clásico.

Pero no sólo de metal vive el hombre. Como bien escrito en la presentación del libro reseñado, estaba la lira italiana, un paninaro en cada esquina, el pelo alborotado, hombreras, casetes de música grabada, cintas VHS, Tuttocittà, la tarjeta del cajero automático, ordenadores de casa y todas las chicas que quería. casarse con Simon Le Bon de Duran Duran.

Y fueron los años de videomusicauna de las primeras emisoras temáticas europeas, capaz de basar su programación en programas musicales, desde videoclips hasta programas completos específicos.

Años en los que se descubrió que la música también se podía ver y oír.

los años de Pesado con Kleever.

Propio Kleevermejor y conocido por la mayoría como Clive Griffithsnacido en 1953, un inglés simpático e irreverente que se había mudado a Italia durante siglos, dio lo mejor de sí y escribió la belleza de cuatrocientas páginas de amarcord que incluyen la historia de la música y las costumbres contadas a través de los acontecimientos de videomusica que el VJ, junto a otros compañeros, vio nacer, acompañado de cientos de imágenes, anécdotas, documentos, entrevistas.

Videomúsica, Nuestros 80: fragmentos de una vida vivida en nombre del entusiasmo y del ingenio, sin quién sabe qué medios disponibles pero con mucha imaginación y capacidad de arreglárselas, desde el día en que la señal de la emisora ​​se posó en Ciocco, en provincia de Lucca. , golpeado a medianoche del 1 de abril de 1984.

Del heavy metal a la música oscura, pasando por el punk y el disco italiano, pasando por Europa, Bonjovi, Aerosmith, Van Halen, Guns N Roses pero también, obligatoriamente, para Depeche Mode, Spandau Ballet, Madonna, Queen, George Michael, Duran Duran, un viaje conmovedor -para quienes vivieron esos años, pero no sólo- protagonizado por un protagonista icónico de la televisión musical ante litteram que reunió a su alrededor los recuerdos vivos de sus diversos y múltiples compañeros de viaje: Luca Carboni, Alex Britti, Righeira, Marco Baldini, Mixo, Ligabue, Gazebo, Emilio Cavallini, Linus, Savage, Maurizio Solieri, Andrea Pazienza, Alex Peroni, Nicola Savino, poetas , escenógrafos, fotógrafos, directores y por supuesto todo el equipo de Videomusic.

Es emocionante descubrir cómo desde las primeras páginas Griffiths ha hecho suyo el idioma italiano, pero con una buena dosis de toscano doctor salpicado: artilugio, agacharse… sin dejar de lado su origen británico, lee la entrada Castor, castor… Sí, castor… por así decirlo, ¡en jerga! O cuando se inventa desde cero el título de un álbum de Via Verdi, marcándolo de manera que sea evidente y legible en cada paso posterior del vídeoclip de la pieza “Diamond” en la pantalla: Limpia mi trasero, John (Límpiame el culo, Giovanni), ¡una genialidad por la que arriesgó seriamente su trabajo!

Entre la infinidad de situaciones -incluso las de Fantozzi- narradas, discurre la historia de la televisión musical en Italia, con el típico estilo británico, centrándose por tanto en el punto y sin dar descuentos a nadie, desgranando nombres y apellidos, cuando es posible, sin escatimar, a veces real almacenado.

Obviamente, en lo que respecta a cualquiera que lea estas páginas verdaderometálicola atención se centra en los eventos vinculados al ala más dura, que obtienen el espacio que merecen dentro de las 400 páginas de la marca. Ediciones Eclettica.

Además de numerosas citas dispersas aquí y allá funcionales a la narrativa, una veintena de páginas están dedicadas íntegramente al heavy metal y al hard rock con la génesis, los picos y la caída de Pesado con Kleever, un hilarante contenedor donde Clive, luciendo una peluca improbable y visiblemente falsa, se transformaba en el metalero Kleever que, instalándose entre los estereotipos más oscuros de la época asociados al tipo entusiasta del Metal, se movía torpemente entre entrevistas, conciertos, análisis en profundidad y revisiones. A Kleever todo le fue perdonado por los usuarios de Videomusic, porque fue el único y el primero en la historia de nuestro país en entregar un espacio bien definido y codificado también a los HM en pantalla. Y a quién le importa si la imagen del metalero medio salió con los huesos rotos – Kleever personificó la parodia bondadosa de un personaje muy torpe y de mirada no especialmente aguda, aunque competente en la materia – lo que importaba era disfrutar de la entrevista con Taller extrañoel videoclip de sajónel estudio en profundidad en los estudios Videomusic con invitados Astarot y la anticipación de lo nuevo Manowar, sólo por citar algunos ejemplos aleatorios. Primicias y trabajos absolutamente inéditos, también porque no hubo ningún tipo de competencia en el campo.

Un intenso excursus, el plasmado por Clive, acompañado de un collage de extractos de cartas dirigidas a Kleever, con algunos errores y un italiano que difícilmente habría llamado la atención de la academia Crusca, entre las que se encuentra también la de Alex Masi cuando sirvió en el Señor Oscuro. Aparte de algunos errores tipográficos evitables, que deben encasillarse como pecados veniales, reúne historias, trasfondos y anécdotas dignas de lo que ahora se define y recuerda universalmente como un programa de culto absoluto: Pesado con Kleeverprecisamente.

Pasamos de la pequeña escena en la que aparece yo. Trueno ellos Rígido al extracto de la entrevista con Biff Byford Y Steve “Dobby” Dawson del sajón realizado en el Teatro Tenda de Florencia, luego la recopilación Metal Italialos monstruos del rock, Vanadio, Motley Crue, Ronnie James Diofestival Heavymas, revista H/M, Astarot, AC/DC, escorpiones, Bonjoviel PMRC, Beso, Color vivofanzines y mucho más.

Ah, entonces claro que hay de todo”el resto”, lleno de joyas, con mucho cuerpo e igualmente apetecible, cuyo material, sin embargo, para usar un eufemismo, NO entra propiamente dentro de la línea editorial de este portal…

Videomúsica, Nuestros 80: un trabajo ¡MONUMENTAL!

Stefano “Steven Rich” Ricetti

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