Una cierta proporción: todo se reduce a esto :: Reseñas de OndaRock

Una cierta proporción: todo se reduce a esto :: Reseñas de OndaRock
Descriptive text here

Apenas un año después de “1982”, A Cierta Ratio regresa con su decimotercer álbum. Entre las primeras bandas de la histórica Factory de Tony Wilson, producida por Martin Hammett, A Cierta Ratio sentó las bases de lo que se convertiría en el sonido Madchester en el que el gélido desprendimiento del new wave y la calidez envolvente del funk encontrarían un punto de fusión ideal.
Como suele suceder, el papel de pioneros no dio al grupo la notoriedad que probablemente merecía, pero sí un lugar entre las bandas de culto, aquellas que reciben especial atención cuando lanzan un nuevo álbum.
Después de una larga pausa, precedida por una fase de quedarse atrapado en un sonido Dirigido hacia un funk excesivamente convencional, en 2008 ACR resurgió con el excelente “Mind Made Up”, seguido de otros dos lanzamientos hasta el reciente “It All Comes Down to This”.

Acostumbrados, en su dilatada trayectoria, a rodearse de sesionistas y colaboradores, en “It All Comes Down to This”, A Cierta Ratio deciden limitarse al núcleo original, renunciando parcialmente a su modus operandimuy ligado al periodo de gran experimentación en el que comenzó su aventura.
El círculo se cierra así con los históricos Jez Kerr, Martin Moscrop y Donald Johnson, pero ayudados en la producción por Dan Carey, jefe del sello Speedy Wunderground (ya junto a Black Midi, Kae Tempest y Black Country, New Road), quien agrupa fuera de las líneas, ya sabes.
Del encuentro entre Dan Carey y ACR, que ya habían colaborado para el remix de “Down And Dirty” en 2021, surge el deseo de abandonar, al menos en parte, el funk, dejando de lado el bajo. bofetadapara intentar encontrar un compromiso sin precedentes entre las nuevas melodías y los ritmos robustos que siempre han caracterizado su sonido.

Empezamos fuerte con el doble “All Comes Down To This” y “Keep It Real”: las guitarras destacan chirriantes, apoyadas por los potentes conducir por Donald Johnson y por los sintetizadores que superan cada pausa y suspensión. Cuando los ritmos bajan, los sonidos se oscurecen y la atmósfera se vuelve asfixiante en el turbio trip-hop de “Surfer Ticket” y la ansiedad doblar de “Mordido por un lagarto”.
Pero en “It All Comes Down To This” los cambios de clímax son recurrentes; por tanto, si algunos rayos de sol reaparecen entre los aireados sintetizadores de “God Knows”, es en “Where You Coming From”, impulsado por el bajo de Jez Kerr, donde casi se puede sentir la contagiosa euforia del que fue el Madchester de los años 90. .
En “Estate Kings” es Donald Johnson quien toma el micrófono para narrar el Manchester de su pasado mientras la trompeta de Martin Moscrop borda texturas jazzísticas, y si el ‘Dorothy Says’ final puede parecer por el título un homenaje a los Velvet, el El suave progreso confirma cualquier sospecha.

En esencia, la gran variedad es la fuerza de “It All Comes Down to This” y a pesar del riesgo de deja Vu siempre está a la vuelta de la esquina, la pareja de Dan Carey y ACR demuestra ser ganadora. Excelente trabajo del productor, quien supo potenciar el sonido de una banda con todavía muchas ganas de implicarse.
De hecho, recuperar lo contagioso abstenerse de “Out From Under”, la única concesión al funk de todo el disco, “Groove with the ritmo, siempre está dando”, ACR todavía tiene mucho que dar.

27/04/2024

PREV Cómo recurrir a Eurovisión (y por qué no puedes apoyar a Angelina Mango de Italia)
NEXT Tiziano Ferro, picadura a Mara Maionchi después de Belve: lo que revela