Made in Italy – Un hogar para encontrarse a uno mismo, reseña de la película con Liam Neeson

Jack Foster está a punto de divorciarse de su esposa Ruth. Su familia decidió vender la galería de arte donde trabaja como gerente, noticia que lo impacta profundamente. A Jack no le va bien desde el punto de vista económico y por eso piensa en conseguir el dinero necesario para recomprar la galería con el dinero obtenido de la venta de una antigua casa italiana, de la que es copropietario junto con su padre Robert, un famoso artista con quien las relaciones son tensas desde hace algún tiempo. La casa pertenecía a la madre de Jack, de origen italiano, desaparecido en un accidente coche cuando era sólo un niño.

Made in Italy: Liam Neeson y su hijo Micheál Richardson en una escena

Como te contamos en reseña del Made in Italy – Un hogar para encontrarselos dos hombres parten juntos hacia Bel Paese pero al llegar encuentran la villa, inmersa en la campiña toscana, en un estado de completo abandono. En estas condiciones es imposible venderlo y Jack y Robert tienen que volver a trabajar y renovarlo ellos mismos, encontrando un ayuda inesperada de la comunidad. Mientras tanto Jack también tiene la oportunidad de conocer a la bella Natalia, dueña de un restaurante con quien volará la chispa fatídica…

Italia si Italia no

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Liam Neeson en una escena

Comparado con otras producciones en inglés ambientadas en nuestro país, aquí el número de estereotipos presentes es menor y ese tono caricaturesco que muchas veces adoptan al representarnos es más sutil de lo habitual. Un punto a favor que en cualquier caso no puede borrar por completo esesentimiento intrusivo de dejavu que pronto toma el relevo en esta historia de reencuentro familiar bajo el sol de Italia. La falta de comunicación entre padre e hijo está ligada a ese trágico suceso que se va desvelando progresivamente durante el visionado, suma de esa alma dramática que acompaña el lado más ligero y de postal de la operación, logrando garantizar que pizca de variedad y personalidad a personajes que de otra manera corren un alto riesgo de estereotipo.

Liam Neeson y la acción: una carrera honorable a base de palizas

un asunto privado

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Made in Italy: Liam Neeson y Micheál Richardson nuevamente

Made in Italy – Un hogar para encontrarse puede contar en particular con el carisma de Liam Neeson, que aunque no está en su mejor forma aquí todavía tiene ese encanto de estrella capaz de robarse el show incluso en los momentos aparentemente más incoloros. Y en un juego donde realidad y ficcion coinciden casi por completo encontramos al verdadero hijo de Neeson en el papel del hijo, es decir Michael Richardson. Los dos están unidos por la tragedia de la pérdida también en la vida real, tras la dolorosa muerte de su esposa y madre Natasha Richardson. murió en un accidente fatal sobre esquís en 2009. Y obviamente se vertieron en las interpretaciones relevantes del sensaciones experimentadas en la propia piel, como una elaboración del duelo frente a la pantalla, resultando así más implicado y genuino de lo esperado. También nos gustaría destacar la presencia nuestra en el reparto. Valeria Bilellochispeante y fresco en el punto correcto de la trama secundaria romántica estándar.

Blanco, rojo y verde

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Made in Italy – Una casa para encontrarse: una escena de la película

Los cines al aire libre: la película elegida es los basiliscos (1963) de Lina Wertmüller – las típicas trattorias y platos de espaguetis con salsa, acordes con la cocina mediterránea más clásica, la icónica Vespa y la a menudo cálida acogida de la gente corriente. Numerosos clichés, aunque con menos insistencia y soltura como ya se ha subrayado anteriormente, aparecen sin embargo durante la hora y media de visionado, desde el fondo hasta el final. una historia que no ofrece giros reales, epílogo estándar incluido. El actor inglés. James D’Arcytambién autor del guión, debuta aquí detrás de la cámara, firmando una pequeña tarea técnicamente decente pero demasiado lineal, hábilmente escenificada pero sin giros particulares: Made in Italy – Un hogar para encontrarse termina siendo así un producto rebajado, que precisamente por ser tranquilizador y capaz de interceptar esa gran audiencia sin demasiadas pretensiones.

Conclusiones

Liam Neeson y su hijo Micheál Richardson pusieron gran parte de su experiencia dramática, casi en una especie de actuación catártica, para dar vida a los dos protagonistas de Made in Italy – Un hogar para encontrarse a uno mismo, donde un niño encuentra al padre con el que La relación estaba en crisis desde el día de una pérdida dramática. Ambientada en las colinas toscanas, la película sigue varios clichés, aunque menos caricaturesca que otras producciones temáticas ambientadas en nuestro país, con esa mezcla de ligereza y tensión emocional con un brío bastante familiar.

porque nos gusta

  • Una pareja de protagonistas que ofrecen veracidad a personajes parcialmente autobiográficos.
  • Drama y ligereza en un paquete estándar…

Qué ocurre

  • …lo cual también es un defecto.
  • La historia no ofrece ideas originales reales, incluidos estereotipos y forzamientos diversos.

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