TÉRAMO. “No vales nada y no mereces vivir”. Y de nuevo: “Te daré una bofetada si no haces lo que te digo”. Amenazas aderezadas con constantes palizas. Los cargos de quienes terminan en juicio acusados de abuso doméstico son dramáticamente similares en este país donde las cifras de feminicidios siguen siendo bélicas a pesar de reglas más estrictas, comenzando por el Código Rojo. Como los casos de dos maridos violentos que fueron enviados a juicio al final de dos procesos separados: uno ante el juez Roberto Veneziano y el otro ante el juez Marco Procaccini. En un caso, un trabajador de 30 años que vive en Teramo acaba siendo juzgado acusado de amenazar y golpear a su esposa delante de sus hijos pequeños. “En varias ocasiones la maltrató y la golpeó violentamente por motivos triviales con puñetazos, patadas y bofetadas en todas partes del cuerpo”, se lee en la acusación. Actualmente, el hombre tiene prohibido acercarse a la mujer. Y las palizas y las amenazas de muerte son el tema de fondo de las acusaciones formuladas contra el otro marido enviado a juicio por malos tratos, un hombre de Teramo de 40 años acusado de haber golpeado varias veces a su esposa. “Maltrataba diariamente a su esposa con violencia psicológica y física, incluso delante de sus hijos menores”, se lee en la acusación, “amenazándola, ofendiéndola, golpeándola en varias ocasiones”. En ambos casos las investigaciones se iniciaron a partir de las denuncias presentadas por las víctimas y siguieron los tiempos que dicta el Código Rojo.(dp)
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