Camilla es ahora dueña de la corte: ya está dando los primeros pasos para mantener todo bajo control prescindiendo de Carlo.
Carlos y Camilla como pareja siempre se han visto fuertemente obstaculizados por la opinión pública debido a que su amor hizo a Lady Diana profundamente infeliz, lo que obviamente contribuyó al fin del matrimonio del futuro rey en ese momento.
A pesar de esto, Camilla y Carlo siguieron siendo una pareja muy unida y sólida, capaz de luchar frontalmente contra todos aquellos que, durante décadas, habían obstaculizado su amor. Tras la muerte del marido de Camilla, Andrew Parker Bowles, y tras la trágica muerte de Diana, los dos se encontraron en condiciones de casarse porque ambos eran viudos: si simplemente se hubieran separado, Charles no habría podido hacerlo.
Casados en 2005, Carlo y Camilla acumulan veinte años de un matrimonio aparentemente perfecto: los dos comparten los mismos intereses, las mismas pasiones y, sobre todo, la misma lealtad total hacia la monarquía. Precisamente por eso, y por el amor indestructible que siempre ha demostrado hacia Carlo, Camilla era cada vez más apreciada en la corte y por el pueblo inglés, quien ahora está empezando a amarla y aceptarla como Reina Consorte.
Camilla “roba el lugar” a Carlos: el discurso de la Reina
Uno de los principales compromisos de la Familia Real es seguir una serie muy larga de organizaciones benéficas que son apoyados económicamente por la Corona a través de la patrocinios. En la práctica, cada miembro de la Familia Real es patrocinador de un cierto número de organizaciones: la reina Isabel II fue patrocinadora de más de 400 organizaciones y el rey Carlos no es diferente.
Entre sus muchos patrocinios, Charles tiene el patrocinio del Garden Museum de Londres, es decir, un museo muy particular dedicado a la jardinería. No es una elección casual: Carlo siempre ha diseñado y cuidado personalmente sus jardines, pero Camilla tampoco es una excepción.
“Me gustaría mucho quitarle este patrocinio a mi marido” Camilla bromeó en un discurso improvisado, pronunciado durante su última visita al Museo. “No sé cuántas visitas he hecho aquí, y me gustaría muchísimo darle un codazo al Rey y quitarle el patrocinio a un lugar tan especial, al que me gusta volver cada vez que me lo piden”, confesó la Reina. .
Obviamente, su entusiasmo fue recibido con mucha gratitud y el Director del Museo dijo que estaría muy feliz de tener tanto al Rey como a la Reina como patrocinadores del Museo del Jardín.
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