BARI – Unas vacaciones terminaron en tragedia para un hombre de Bolzano de 92 años que murió en Noci el 4 de agosto. El hombre, Domenico Fiorelli se había lastimado la cabeza al resbalar de la escalera exterior de un trullo. Aunque los familiares y vecinos habían llamado al 118 6 veces y al 113 una vez, no obtuvieron respuesta.
Entonces, los vecinos deciden llevar a Domenico directamente al hospital de Noci y, ante el médico, que necesita autorización del servicio médico para viajar, llaman de nuevo al 118. Pero una vez más no obtienen respuesta.
Entre la primera y la última llamada pasan 40 minutos. Momentos fatales dado que Domenico – según cuenta su familia – sufrió un infarto. «El médico, sin realizar ninguna maniobra de reanimación como creo que se debe hacer en estas situaciones, le hace un electrocardiograma y me anuncia que está muerto. En la ambulancia iban tres y nadie intentó maniobrar, nada. Yo no sé por qué. mi papa murio asi» explica el hijo de la víctima.
Su hijo Umberto denunció el asunto en la comisaría de Bolzano, ciudad de residencia del anciano: el caso será llevado por los magistrados de Bari. El hijo de la víctima también escribió a Giorgia Meloni: “Piensa en llevar el G7 a Puglia, aquí no existe la asistencia sanitaria”.
El centro de operaciones del servicio 118 de Bari está llevando a cabo investigaciones para comprender qué ocurrió realmente. Además, los investigadores están volviendo al registro de llamadas y turnos de trabajo en la sala de operaciones para verificar si realmente podría haber responsabilidades por parte de los trabajadores de la salud. Lo informa la Gazzetta del Mezzogiorno.
