Un día de caos potencial. El miércoles 8 de marzo, Día de la Mujer, Milán y el resto de Italia tendrán que hacer frente a una huelga general convocada por los sindicatos Slai Cobas, Cub. Los trabajadores de todas las categorías públicas y privadas pueden cruzarse de brazos, pero como siempre, es probable que los mayores inconvenientes ocurran para el transporte público.
Los trenes también corren peligro: todos los viajes están garantizados
Los empleados de Atm, la empresa que gestiona los metros, autobuses y tranvías debajo de la Madonnina, pueden detenerse en Milán. “Los subterráneos estarán en servicio desde la mañana hasta la tarde: están garantizados hasta las 18.00 horas. Las líneas podrían verse afectadas por el paro a partir de las 18.00 horas, hasta el final del servicio”, informó la empresa Foro Bonaparte en un comunicado. Diferente discurso, sin embargo, para autobuses, tranvías y trolebuses que “no se puede garantizar de 8:45 a 15 y después de las 18 hasta el final del servicio”, aclaró la empresa.
La huelga -se lee en el sitio web de Atm- fue convocada por “la seguridad de los trabajadores, la renovación de la moratoria de los despidos, la protección de los derechos en el trabajo ágil, el bienestar público, para la jubilación a los 60 años, el derecho al trabajo, salarios y carreras sin discriminación, contra las políticas de austeridad, contra los cambios en la renta básica, contra la precariedad”.
El pasado 17 de febrero, otro día de huelga, bajo la Madonnina tres de las cinco líneas de metro estuvieron cerradas la mayor parte del día.
