En Trebisacce se respira una excelente calidad de vida que te permite alcanzar picos de longevidad, extraordinarios no solo desde el punto de vista de los números, sino también de la lucidez mental y física. Giuseppe D’Anna, que celebró sus primeros 100 años el pasado 2 de febrero es un testimonio más de ello. Es sobre el valor de este patrimonio y de todo lo que puede representar, también en términos de educación alimentaria, recuperación de tradiciones y salvaguarda de la memoria colectiva, que la Administración Municipal dedicará una atención creciente mediante la planificación de iniciativas e itinerarios específicos.
Así lo declaró el alcalde Alex Aurelio con motivo de los festejos por el cumpleaños especial del conciudadano centenario; el segundo celebrado en 2023 y que se suma a varios otros.
La sabiduría de los ancianos es nuestra herencia más preciada. Estas son las palabras impresas en la placa conmemorativa a través de la cual la Administración Municipal, en nombre de toda la comunidad, quiso desearle lo mejor. Junto al Primer Ciudadano, estuvieron presentes los regidores Leonardo Petrone, Claudio Roseto, Daniela Nigro y la regidora Tania Roseti.
Nacido el 2 de febrero de 1923 en Sicilia, en Santa Caterina Villarmosa, en la provincia de Caltanissetta, Giuseppe d’Anna se alistó en 1942, a la edad de 19 años, en Agrigento como mariscal de finanzas. Asistió al curso como estudiante en Roma y sirvió en Trieste, Milán, Génova, Taranto, Martina Franca. Conoció a su esposa, Anna Le Voci, en 1954 en Trebisacce, donde estuvo unos meses en sustitución de un colega. Se casaron en septiembre de 1955. No tuvieron hijos. En 1974 se retiró como teniente de finanzas. Posteriormente abre una oficina de contabilidad. Su esposa falleció en 2018.
