Con el telón de fondo de Thialf en Heerenveen, el segundo día del Campeonato Mundial de Patinaje de Velocidad vio la entrega de medallas en Persecución por Equipos y en los 500 metros.
En la persecución por equipos, Davide Ghiotto, Andrea Giovannini y Francesco Betti terminaron al pie del podio con una cuarta posición y un tiempo de 3’42″69. Los azzurri fueron precedidos por Holanda (3’38″26), Canadá ( 3’38″43) y Noruega (3’40″93) que aprovecha la oportunidad de un choque final en el tren de Estados Unidos rumbo a la medalla de Bronce.
Las dueñas de casa no duplican el título mundial en el campo femenino debido a una descalificación por patines irregulares que las aleja del primer puesto, ascendiendo a Canadá a la medalla de oro, que precedió a Japón y Estados Unidos.
En la carrera corta la holandesa Femke Kok se convirtió en la primera holandesa en ganar el título mundial en los 500 metros mientras que en la categoría masculina el estadounidense Jordan Stolz de dieciocho años se convirtió en el más joven de la historia en proclamarse campeón mundial de patinaje de velocidad. En esta carrera, David Bosa finalizó en la decimonovena posición.