El llamamiento del Municipio de Padua a la Región “La ciudad no puede quedarse sin agua. Pedimos poder discutir este tema porque la emergencia es ahora”
El nuevo año ciertamente no comenzó con fuertes lluvias. Hace meses que no llueve y la alarma de sequía sigue siendo una emergencia para el Municipio de Padua.
De hecho, existe una gran preocupación por parte de la mesa técnica permanente de emergencia por sequía integrada por el Ayuntamiento de Padua, la ingeniería civil, el Consorcio Reclamación, Acegas Aps, Ulss y Arpa, por la situación de los canales.
La situación actual (marzo de 2023) es preocupante, sobre todo la temporada de riego aún no ha comenzado. El caudal del río está un 50% por debajo de la media histórica. Es una cifra muy preocupante que lleva a las autoridades que gobiernan las aguas de Padua a estimar un avance de la alarma de sequía respecto al año pasado.
“Para recuperar el equilibrio, se necesitarían cuatro horas de lluvia intensa todos los días durante cinco meses consecutivos.” respaldan el teniente de alcalde Andrea Micalizzi y la concejala de medio ambiente, Andrea Ragona.
Y lo preocupante es la reincidencia de la situación del verano pasado con los canales de Padua vaciados de agua lo que provocó complicaciones higiénico-sanitarias y obligó a la administración a dictar ordenanzas y apagar todas las fuentes de la ciudad, aún en pie.
La apelación
“Debemos actuar de inmediato. – comenta el teniente de alcalde Micalizzi – Escribimos una carta a la Región en la que, dados los datos, solicitamos una reunión para discutir las medidas a tomar en conjunto porque ante un cambio de situación hídrica es necesario repensar la política de gestión de los cursos de agua en la Región. También hemos elaborado una propuesta, gracias al trabajo constante de los cuerpos técnicos regionales que, datos en mano, nos dicen que una reordenación de los caudales es posible con caudales pequeños..”
La propuesta
La propuesta es utilizar el agua del río Adige a través del canal artificial LEB, utilizado en particular para el riego, que conecta las aguas del oeste de la Región con el área de Padua. Con un caudal mínimo para el Adige, 5m3 por segundo y solo cuando sea necesario, podríamos dar alivio a todo nuestro territorio.
“ Además, hay que tener en cuenta que hoy el problema no es de agua potable, sino que o llega un año lluvioso o dentro de dos o tres años tendremos otra emergencia. El nivel freático hoy está a 51 metros sobre el nivel del mar; el estado de alerta comienza a los 49 ya los 42 se considera estado de crisis. Si la tendencia no se revierte inmediatamente nos encontraremos sin agua potable. – añade el concejal de Medio Ambiente Andrés Ragona – Las soluciones técnicas planteadas por el Consorzio di Bonifica son maniobras plausibles que garantizarían el alivio de nuestro territorio.”
Cambios climáticos
” Estamos experimentando los efectos del cambio climático en nuestra piel y para enfrentar esta crisis ambiental y mitigar sus efectos es necesario que todas las instituciones trabajen en sinergia, – concluye el concejal de Medio Ambiente – cada uno por sus propias capacidades, buscando el bienestar y protección de todo nuestro territorio. De lo contrario, una situación ya muy crítica se agravará año tras año, con consecuencias irreversibles en la vida de todos nosotros..”