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Los efectos del calentamiento estratosférico polar o stratwarming se verán en los próximos días en Europa con el descenso del lóbulo del vórtice polar. El centro norte de Europa se verá afectado por un frío intenso, nieve hasta las llanuras y temperaturas que descenderán muy por debajo de la media típica de la época. Las anomalías de temperatura previstas en el norte de Europa son las más frías desde mediados de diciembre. Con el movimiento del anticiclón sobre Groenlandia, un canal de aire húmedo del Atlántico llegará a los estados del oeste; algunas perturbaciones traerán el resto de vuelta a aquellas naciones, como Francia, que están experimentando una grave escasez de agua. Estas perturbaciones también llegarán a nuestra península con efectos especialmente en el centro sur, pero seguirá habiendo precipitaciones escasas en el norte.
Este impulso estratosférico tenderá a absorberse a partir del 10 de marzo mientras que al mismo tiempo el anticiclón de Groenlandia retrocederá sobre el Pacífico. Esta doble dinámica supondrá el descenso de masas de aire frío en medio del Atlántico; en respuesta tendremos el desarrollo de un promontorio subtropical cercano a Europa occidental, hasta el punto de involucrar también a nuestras regiones más occidentales. Esto todavía significará poca lluvia para el noroeste de Italia, más cerca del anticiclón, mientras que algunas perturbaciones con una dirección norte-sur cruzarán las otras regiones.
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