L’Italia está listo en este 2023 para dejar entrar legalmente 500.000 inmigrantespero ¡ay de hablar de un “plan” como ha querido subrayar la ministra de Agricultura Francesco Lollobrigidaconsiderado durante mucho tiempo la auténtica mano derecha de Giorgia Meloni.
La pregunta es la de plan de flujos 2023es decir, la forma en que el gobierno trata cada año de suplir la falta de mano de obra en Italia fomentando la llegada de inmigrantes para abastecer a aquellos trabajadores que son especialmente necesarios en los sectores del turismo y la agricultura.
“nosotros este año trabajaremos para traer legalmente a casi 500,000 inmigrantes – declaró Lollobrigida durante un punto de prensa en Bruselas -. Trabajar en los flujos es el camino correcto, tenemos un plan de flujo que se ha ignorado durante años, lo que puede ser una oportunidad para aquellos que quieren venir a Italia de forma legal y segura.”.
No obstante, el ministro ha querido hacer una aclaración: ”Leí algunos informes de prensa según los cuales habría anunciado un plan del gobierno para traer alrededor de 500.000 inmigrantes regulares a Italia. En realidad, nunca he hablado de ningún plan, porque no hay ningún plan al respecto. La cifra indicada por mí y reportada por los medios se refiere a número de solicitudes de entrada en nuestro territorio en el sector de la producción, en el transporte, en la agricultura, en el sector terciario, etc.”.
El gobierno busca 500.000 inmigrantes
El tema inmigración siempre ha estado en el centro de los programas electorales del centro-derecha; Giorgia Meloni luego durante años habló de la necesidad de un bloqueo naval y, una de las primeras disposiciones de su gobierno, fue la decisión de endurecer el código de conducta para los barcos de las ONG presentes en el Mediterráneo.
Los números del Viminale, sin embargo, hasta ahora hablan de una sustancial fracaso del gobierno en materia de inmigración: del 1 de enero al 28 de febrero de 2023, 14.433 inmigrantes desembarcaron en Italia, contra 5.474 en el mismo período de 2022 y 5.033 en 2021. Si hubiera habido otro ministro, Matteo Salvini y Giorgia Meloni habrían pedido su renuncia hace mucho tiempo frente de a tal situación.
A pesar de las muchas explotaciones, el los inmigrantes son necesarios para nuestra economía y enseguida se habló mucho de las declaraciones de la ministra Lollobrigida que habló del decreto de caudales 2023.
No es ningún secreto que en Italia hay una gran escasez de mano de obra en el turismoen el abastecimientoen el’agricultura y en transporte. Ahora que pronto desaparecerá la hoja de parra de la renta básica, el Gobierno pretende traer a nuestro país 500.000 trabajadores extranjeros para cubrir estas vacantes.
Lollobrigida en una entrevista con La impresión explicó que su idea sería entrenar a estos trabajadores en casacon caminos de aprendizaje también culturales antes de hacerlos llegar a Italia.
“ Necesitamos abrir los flujos, que debemos definir de forma diferente a como se han definido hasta ahora – declaró el ministro -. El 26 de noviembre me opuse a la aprobación del decreto de caudales para el 2022 porque no tenía sentido. Yo digo: analicemos lo que no podemos llenar con nuestra oferta interna y luego optemos por incorporar regularmente la mano de obra que viene de afuera. Para ello hemos decidido trabajar en el nuevo decreto de caudales, para cambiar las reglas”.
Es por eso que el gobierno tiene en cuenta algunas diferencias con respecto al pasado: “Creo que es inaceptable permitir que las personas se unan a una empresa y luego pierdan interés en lo que hacen. La inmigración es un fenómeno fisiológico, pero para darle igual dignidad necesitamos fomentar la integración. Para ello es necesario garantizar la formación presencial en los países de salida. Formación profesional, pero también respecto a algunos elementos cultural que permitan al inmigrante que llega de Túnez o Bangladesh formarse en nuestras normas, en nuestras costumbres”.
Teniendo en cuenta que en Italia en este momento hay 660.000 perceptores de renta básica definida como “empleable” y que han firmado un pacto por el trabajo, el gobierno podría capacitarlos para cubrir estas vacantes pero, de momento, a pesar del hacha en el cheque que está a punto de caer, aún no se han iniciado los cursos obligatorios.