Lo habían encontrado muerto en el patio del edificio de departamentos donde vivía y en un principio el escenario parecía el de un gesto extremo voluntario. Pero algo no cuadraba y la fiscalía ordenó el embargo del cuerpo. La muerte de un médico de Arezzo es un verdadero misterio, pablo borri, con domicilio en la zona de Bolonia. La fiscalía de la tragedia emiliana ha abierto un expediente sobre la tragedia y -según informó esta mañana el Resto del Carlino- entre las hipótesis delictivas que evalúa la fiscalía antonello gustapanehabría la del asesinato.
Borri era un oftalmólogo que vivía y trabajaba en el municipio de San Lazzaro. El deceso se remonta al 15 de febrero y se produjo en el caserío La Mura San Carlo, donde residía. Se suponía que el médico iría a su oficina ese día, pero nunca llegó. A primera hora de la tarde lo encontraron sin vida tirado en el patio de la casa. Estaba completamente vestido y aparentemente también tenía una mochila con él. Tenía una Glock en la mano.
Pero un detalle habría hecho sospechar a los investigadores: aquella arma con la que se habría pegado un tiro en la cabeza tenía el percutor bajado. Sin embargo, en ese modelo, salvo en caso de mal funcionamiento, el martillo debe permanecer amartillado cuando se dispara la última ronda en la recámara.
Por lo tanto, la fiscalía de Bolonia realizará otras investigaciones para comprender si el médico realmente realizó un acto voluntario o si pudo haber sido víctima de alguien.