Tres detenciones, entre ellas un sacerdote y un miembro de la policía, 29 personas denunciadas en libertad y 33 decretos de búsqueda delegados por la fiscalía de Turín. Este es el resultado de la operación de lucha contra la pornografía infantil en línea “La Croix”, llevada a cabo por la Policía Estatal en coordinación con la Policía Postal y el Servicio de Seguridad Cibernética, en la que la policía se infiltró en Telegram.
las investigaciones
Como resultado de las actividades de investigación iniciadas por el Centro Operativo de Seguridad Cibernética de Turín, que se llevan a cabo desde hace más de 6 meses también de forma encubierta, en estrecha colaboración con la autoridad judicial competente, “numerosas personas dedicadas a la difusión y publicidad de material creado mediante la explotación de menores en línea”.
En particular, la investigación se centró en la actividad de un usuario que, “aunque interesado en adquirir material de pornografía infantil, publicó información y rastros informáticos obtenidos en interacción con otras identidades virtuales en grupos restringidos, desempeñando efectivamente el improbable papel de “verdugo”. Los usuarios involucrados en el intercambio de material de pornografía infantil, gracias al cumplimiento de medidas técnicas destinadas a mantener el anonimato, tenían a su disposición contenidos ilícitos de diferente naturaleza, que a veces incluso representaban violencia sexual real, y “charlataban” con gran discreción. sondear la reciprocidad de intereses en temas de abuso sexual, utilizando lenguajes “codificados”.
La amplia actividad de investigación – continúa la policía de Turín – estuvo determinada por la acreditación fundamental dentro de la red de contactos del verdugo desconocido; posteriormente, una vez obtenidos los datos informáticos expuestos en línea sobre los temas de interés, las investigaciones realizadas por los ciberinvestigadores valoraron todas las huellas informáticas expuestas para la identificación de los 33 usuarios involucrados, rastreando efectivamente la cronología de las interacciones en línea de sus principales contacto”.
Entre los detenidos se encuentran un sacerdote y un miembro de las fuerzas de la orden
Las policías postales de Roma, Milán, Nápoles, Reggio Calabria, Cagliari, Palermo, Catania, Bari, Venecia y Trieste participaron en la fase operativa y supervisaron la ejecución conjunta de las disposiciones dictadas por la autoridad judicial.
La policía de Turín afirma que los sospechosos son de diferentes edades, condiciones laborales y ubicaciones geográficas: profesionales, trabajadores, estudiantes. Entre los detenidos se encuentran residentes respectivamente en la zona de Milán, Cagliaritano y Beneventano, un miembro de la policía y un prelado.
“El hallazgo de casos de posesión de material por parte de jóvenes y muy jóvenes – afirman desde la jefatura de policía de Turín – confirma también el enfoque arriesgado de las nuevas generaciones hacia el tema, ciertamente favorecido por la evolución tecnológica en el uso del peer to peer plataformas, como el objeto de investigación; de ahí el compromiso de la policía postal en materia de prevención respecto a aquellas formas de adicción al uso del smartphone en la realización de este tipo de búsquedas de material, a veces incluso sangrientas por parte de los usuarios, que supone una total despersonalización del víctima principal de la explotación”.
Registros e incautaciones
Los registros personales, locales y de sistemas informáticos llevados a cabo por la fiscalía de Turín dieron lugar a la incautación de teléfonos móviles, tabletas, discos duros, pendrives, ordenadores y cuentas de correo electrónico y perfiles de redes sociales.
Además, durante los registros se encontraron las cuentas utilizadas por los sospechosos para solicitar material de pornografía infantil y, en algunos casos, gran cantidad de material ilícito mantenido en soportes informáticos objeto de incautación, que “será objeto de investigaciones posteriores, considerando que el proceso se encuentra en estado de averiguación previa y las personas investigadas deben ser consideradas inocentes hasta tanto queden firmes las medidas judiciales en su contra”.