El Ministro de Defensa estuvo ausente sin justificación en diez ocasiones. La pelea clandestina con el primer ministro. Y la amenaza: “Si ella no me quiere, me voy”
“No comprendo”. Sólo dos palabras para Giorgia Meloni. Y un objetivo: el ministro de Defensa, Guido Crosetto. Quien al parecer ya no participa en los consejos de ministros desde hace algún tiempo. Un número de ausencias tan elevado que no podía ser casualidad. Esta es una protesta silenciosa. Claramente estigmatizado por el primer ministro: «Para los ministros, venir al Consejo de Ministros es un deber. Después de eso seguimos de todos modos. El gobierno no se detiene porque alguien hace un berrinche”. Las ausencias ascendieron a unas diez en total. La última presencia fue aquella en la que se formalizó el nombramiento de Luciano Portolano como Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Pero las habladurías del Palacio Chigi hablan también de una serie de bromas “agridulces” sobre el Primer Ministro hechas por Crosetto ante numerosos testigos. A lo que Meloni sintió que no tenía que responder.
La disputa clandestina entre Crosetto y Meloni
Illinois Corriere della Sera Explica hoy que Giorgia evitó responder debido al vínculo que aún existe con Guido. Ambos son fundadores de Fratelli d’Italia: el Ministro de Defensa debería haber representado el alma liberal del partido del primer ministro. Por eso las ausencias en CdM suenan ahora como una polémica abierta con Meloni. Con quienes no hubo solicitudes de reuniones ni llamadas telefónicas. Y este es otro misterio que gira en torno a una historia que no está nada clara. Y eso significa que por ahora los dos están desarrollando una relación de evitación. Ella no estuvo en la ceremonia de entrega de los Jefes de Estado Mayor. Y Francesco Verderami plantea la hipótesis de que detrás de los conflictos está la historia del testimonio ante Raffaele Cantone por el caso del expediente. Y por las acusaciones veladas del ministro contra los servicios secretos.
El caso del expediente
En el testimonio dado a Cantone en Roma, Crosetto afirmó de hecho que las primicias de Mañana que él y su esposa habían intentado el concurso para incorporarse a 007 y que los salarios de empresas vinculadas al sector de defensa eran fruto del espionaje. Y, por tanto, provinieron de fuentes de inteligencia internas. Una tesis que, sin embargo, el gobierno desmintió oficialmente con una respuesta al fiscal de Perugia firmada por el director del Palacio Chigi, Alfredo Mantovano. Y también con una nota publicada después de un artículo de Hecho diario quien contó los detalles del testimonio. Hoy Copasir escuchará al propio Crosetto sobre el caso del expediente. Y probablemente saldrán a la luz los motivos de los rumores que se han oído en los últimos días sobre la permanencia del ministro en el gobierno.
«Si Meloni no me quiere me voy»
Además, Crosetto ya ha amenazado con dimitir en varias ocasiones. Lo último sobre el caso del expediente: “Si Meloni no me quiere, me voy”, dijo. En cambio, usted dice que la situación actual es “incomprensible”. Especialmente cuando hay una crisis internacional que gestionar. Y citas por concertar. Como el del sucesor de Teo Luzi, comandante general de los Carabinieri. Incluso allí será difícil fingir que no pasó nada. A menos que surja un problema político.