Génova – Un verdadero pantano, maloliente, cuna de enjambres de mosquitos y en cuyas aguas pútridas se insertan en el suelo los pilones de las estructuras de la carretera. La preocupante presencia del embalse artificial, una especie de lago maloliente, fue denunciada por los transeúntes que se asoman a la zona del túnel de Sampierdarena y del túnel de Molonuovo, que son competencia del Estado y que, en los proyectos, deberían servirá como conexión entre el Parque Rugna y Campasso y, en consecuencia, el Terzo Valico.
Las fotografías que atestiguan la situación fueron publicadas en las redes sociales por Fabrizio Maranini, miembro de la comisión de medio ambiente del Municipio Centro Oeste II.
El concejal informó de la situación a Arpal, a la Dirección Regional y Metropolitana de Medio Ambiente de la Ciudad, a la autoridad portuaria y al presidente del Municipio
Los ciudadanos están preocupados por el color verdoso que ha aparecido en el tramo comprendido entre el túnel de Sampierdarena y el túnel de Molonuovo, que es competencia del estado y por tanto de la Autoridad Portuaria, a pesar de estar cerca del centro urbano de Sampierdarena.
El manto que cubre la superficie parece tener cierto espesor y ya está provocando la proliferación de mosquitos e insectos propios de las marismas.
El tramo, según el informe del concejal municipal, “se inunda con cada mínima lluvia” y se ve afectado por las obras de reequipamiento del tramo ferroviario que, fuera de servicio hacia 1990, rebajado alrededor de un metro en 2011, ahora está destinado a ser reutilizado. como conexión entre el Parco Rugna y Campasso y consecuentemente el tercer paso.