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Un descenso generalizado de la producción, que afecta a todas las plantas de Stellantis en Italia, que alcanza el -31,7% en el tercer trimestre del año, situándose en 387.600 vehículos, entre turismos y vehículos comerciales ligeros. Así lo revela el informe periódico elaborado por Fim-Cisl que prevé, para todo 2024, volúmenes inferiores al medio millón de vehículos, menos de un tercio de los volúmenes de 2023 (751 mil), y con automóviles en particular inferiores a 300. mil unidades.
La crisis de los volúmenes afecta en particular al turismo, que ha descendido más del 40% respecto a hace un año, mientras que los vehículos comerciales ligeros, tras años de producción creciente, registraron una contracción del 10,2%, con 149.900 vehículos vendidos en Sevel de Atessa. Lo que preocupa a los metalúrgicos de CISL es el hecho de que en el tercer trimestre del año incluso las dos plantas que fueron positivas en el primer semestre, Pomigliano d’Arco y Atessa, «ceden y registran una cifra negativa de -5 respectivamente , 5% y -10,2%”. Panda también marca el paso del tiempo con diez días de despidos en la cadena de montaje en octubre, con un posible impacto negativo relacionado con la llegada al mercado de la Pandona producida en Serbia.
Los resultados más duros los registraron Mirafiori, Melfi y Cassino, cuya producción cayó del 75,8% al 47%. «Se trata de volúmenes globales preocupantes, con pocos precedentes para las fábricas italianas, destinados a empeorar aún más en los próximos meses y durante 2025», destaca el secretario general de la Fim Cisl Ferdinando Uliano.
El colapso de los volúmenes en los mercados y la transición hacia lo eléctrico y digital suponen la “tormenta perfecta” que afecta significativamente a Europa y a su tejido industrial más relevante. «Necesitamos redes de seguridad social adicionales, especialmente en Melfi, para abordar la situación de las fábricas a partir del segundo semestre de 2025; sin esta red de seguridad existe el riesgo de despidos», explica Uliano.
La situación del sector del automóvil en Italia y Europa es cada vez más crítica. «A falta de un cambio de dirección claro, las perspectivas industriales y de empleo corren el riesgo de verse irremediablemente comprometidas», reitera la Fim Cisl que, junto con Fiom y Uilm, ha proclamado una huelga de ocho horas en todo el sector del automóvil, con la manifestación en Roma el próximo 18 de octubre.