El Partido Demócrata había intentado aprovechar la reforma de las autoridades locales en Sicilia, dejando el trabajo sucio a los Grillini y a los francotiradores del centro-derecha y luego tratando de sacar provecho de regulaciones que le eran caras. Pero ayer los demócratas también vivieron conmociones en su interior, provocadas sobre todo por la decisión de adoptar una ley que penaliza el papel de las mujeres en los consejos municipales.
La reforma de las autoridades locales también prevé la introducción de la obligación de que cada alcalde reserve el 20% de los puestos del consejo para mujeres. Pero no es una norma que favorezca la igualdad de género, al menos no lo hace respecto al resto de Italia donde las mujeres en el consejo son, por ley, el 40%. En la comisión se aprobó la línea del 20%, incluso con el voto del Partido Demócrata, como mediación entre quienes proponían no introducir ninguna obligación y quienes querían el 40%.
Cleo Li Calzi, miembro de la ejecutiva nacional de Mujeres Democráticas de Palermo, pidió más coraje al Partido Demócrata y a toda la ARS: “Más que una reforma, se trata de un peligroso paso atrás”.
Un reportaje completo de Giacinto Pipitone en el Giornale di Sicilia hoy en los quioscos