La historia de un niño discapacitado. La denuncia del padre.
PALERMO- Tiene veintisiete años, está discapacitado y necesita ser operado lo antes posible para quitarle las cataratas.. La operación, sin embargo, puede programarse para finales de 2025 o los primeros meses de 2026. Así, Thomas Mattarella, que vive en Castellammare del Golfo con sus padres, tendrá que esperar más de un año para ser sometido a la operación. .
Esta es otra prueba más de la lista de espera en la asistencia sanitaria en Sicilia, pero esta vez quien paga las consecuencias es un niño que también se enfrenta a diario al desafío de la discapacidad, provocada por la asfixia neonatal. Su madre lo cuida en casa, mientras su padre Paolo, enfermo de cáncer, lucha contra la burocracia fuera de la casa municipal donde viven en la ciudad de la provincia de Trapani.
La vida en Milán y el regreso a Sicilia
“Regresamos aquí después de treinta y siete años de vivir en Milán. Y todo ha cambiado para peor”.. Paolo Mattarella está muy desanimado, cuenta la historia de su familia y los sacrificios por su hijo, que ahora también tendrá que vivir con la patología que afectó su ojo izquierdo. “Cualquier hospital en Sicilia me responde de la misma manera, continuamente me encuentro con paredes de goma. Thomas no puede vivir con un solo ojo, la patología es degenerativa, no podemos esperar más de un año para operarlo.”
“No podemos recurrir a un centro privado”
¿La alternativa? Desembolsará unos 1.600 euros para realizar la operación de forma privada. “No puedo permitírmelo – continúa Mattarella –. En Milán tenía dos trabajos, pero el sistema sanitario funcionaba y mi hijo tenía una calidad de vida razonable. Recibo una pensión que apenas nos permite cubrir nuestros gastos diarios, no tenemos otros recursos”.
“Aquí en Sicilia también han cambiado las drogas que le administraban antes y, además, en Castellammare no hay ningún centro para discapacitados que cueste menos de quinientos euros al mes. Estoy desesperado, pero no me rendiré”.
Paolo Mattarella, en cambio, siempre ha luchado con fuerza y tenacidad. para que a su familia no le falte de nada. “Yo también tengo que lidiar con la enfermedad, cada quince días tengo que pasar por visitas al Policlínico de Palermo, pero no puedo rendirme. Estoy jubilado y debería estar tranquilo, pero siempre estoy nervioso porque veo que no se respetan nuestros derechos”.
Davide Faraone: “Caso grave, retrasos sanitarios crónicos enloquecidos”
Poner en primer plano el caso de la familia Mattarella También es el líder del grupo Italia Viva en la Cámara, Davide Faraone: “Todo esto es grave para la salud de un niño con discapacidad, es grave para la salud, es grave porque se viola el derecho al tratamiento”. .
“¿Cuántas historias más como ésta habrá que contar? – continúa – ¿para que termine la época de la mala gestión sanitaria y pasemos realmente a la implementación concreta del derecho a la salud? Thomas necesita esta cirugía, debe poder volver a ver con ambos ojos y no sufrir los retrasos crónicos de un sistema sanitario en coma farmacológico”.
Esperanza
La familia de Thomas no pierde la esperanza: “Estamos indignados, pero no podemos detenernos ante todos estos mecanismos lentos o que ni siquiera funcionan – concluye el padre -. Se necesita mucha fuerza, intentaré encontrar más, porque siempre seguiré siendo papá y respetando mis deberes, al menos mientras pueda”.