«Si hubiera habido alguien más hubiera pasado lo mismo, él no era mi objetivo. No sé por qué lo hice”. Estas son las palabras dirigidas a los investigadores por el joven de 16 años que agredió a su vecino de 60 años hace una semana en Cesano Maderno (Monza). golpeándolo en la cabeza con 19 golpes con un bate de béisbolhasta que se rompió y lo hirió gravemente.
Sus propios familiares llamaron a la policía al notar rastros de sangre en su ropa. El niño fue detenido por la policía acusado de intento de asesinato.
Sharon Verzeni, el hombre de treinta y un años, se detuvo en su bicicleta. La confesión: “Quería matar a alguien”. En su casa tenía una silueta a la que le lanzaba cuchillos.
30 de agosto de 2024
Los hechos se remontan al martes por la noche, después de cenar.cuando el hombre decidió bajar al garaje y se encontró frente a un chico al que probablemente conocía de vista. El joven lo atacó blandiendo un bate y lo golpeó repetidamente, especialmente en la cabeza, antes de abandonar el arma y huir. Unos minutos más tarde una pareja que vive en el mismo edificio regresó a casa en coche y una vez llegaron al garaje encontraron al hombre de 60 años en el suelo, inconsciente, con el rostro cubierto de sangre, y dieron la alarma.
El empresario fue rescatado y trasladado de urgencia al hospital San Gerardo de Monza, donde permaneció hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos, en peligro de muerte, con numerosos traumatismos. Posteriormente llegaron al lugar los Carabinieri de la Unidad de Investigación de Monza, junto con el equipo de reconocimiento, que encontraron las huellas dejadas por el brutal ataque y el bate de béisbol abandonado, y luego siguieron los rastros de sangre dejados en el interior del mismo condominio. Quizás fueron algunos indicios evidentes los que empujaron a los investigadores a buscar al atacante dentro del mismo complejo residencial, así como algunos testimonios de los vecinos del edificio, para luego llegar a la vivienda del joven de 16 años.
En su habitación descubrieron la ropa que llevaba el niño en el momento del ataque, nuevamente manchado de sangrey algunas articulaciones. Sacado de su domicilio mientras estaba detenido, sospechoso de intento de asesinato, el menor fue trasladado a la Beccaria de Milán. El niño fue escuchado por los magistrados de la Fiscalía de Menores de Milán, pero según trascendió no habría podido explicar el motivo de su gesto, mostrándose confundido y demostrando una clara dificultad para expresarse. aunque, según confirma la propia Fiscalía, no existen documentos que acrediten sus dificultades psicológicas. Las investigaciones continúan y seguramente el niño será interrogado, al igual que su familia y la del hombre de 60 años, que mientras tanto luchando por la vida en su cama de hospital. “Profundizar” es lo que los investigadores dijeron que querían hacer, para dar una explicación a un ataque aparentemente desmotivado pero brutal.