Gracias a Giovanni Gasparro todos verán que el Palio de Siena no es una carrera sino una celebración de la Virgen

Madonna di Provenzano, por fin han encontrado al pintor adecuado para ti. En las últimas décadas, para vuestro estandarte en Siena, os habían asignado sólo buenos pintores, sólo pintores devotos o, peor aún, pintores que no eran ni buenos ni devotos. En 2010 le llegó el turno incluso a un mahometano. Es evidente que cuando uno hojea la historia del Palio del 2 de julio verá muchas pancartas feas y muchas pancartas profanas. Esta vez, gracias a Giovanni Gasparropero salió bien. Muy bien. Como escribe el sienés Antonio Socci, “en la época de la descristianización y de la vanguardia pictórica, Gasparro es un subversivo por dos razones: el carácter sagrado de los temas y la elección figurativa, caracterizada por una vigorosa fisicalidad”. Madonna di Provenzano, después de tantos pintores capaces de relegarte a un rincón como si fueras una exposición o una molestia, el excelente pintor de Apulia, campeón del arte sacro, te ha vuelto a hacer protagonista: joven, bella, verdadera, y en posición dominante. De esta manera todos verán que el Palio no es una carrera de caballos cualquiera sino tu celebración. Hoy en la Plaza del Campo.