Flores, bombones y peticiones constantes de relaciones sexuales con un estudiante de 16 años y un conserje de 64 años detenido en Tarento

Flores, bombones y peticiones constantes de relaciones sexuales con un estudiante de 16 años y un conserje de 64 años detenido en Tarento
Flores, bombones y peticiones constantes de relaciones sexuales con un estudiante de 16 años y un conserje de 64 años detenido en Tarento

Flores, chocolates, pulsera de cumpleaños, regalos varios e invitaciones para salir. Una verdadera persecución por parte de un asistente escolar de 64 años contra un estudiante de 16 años de un instituto de secundaria de la provincia de Taranto.
Una conducta que derivó en acusaciones de acoso e intento de violencia sexual realizadas al final de las investigaciones realizadas por la policía y que le costaron al hombre el arresto domiciliario. La medida cautelar fue ordenada por la jueza de instrucción Gianna Martino, quien aceptó la solicitud del fiscal de ordenar la medida cautelar a petición del fiscal Francesco Sansobrino del tribunal de Taranto.

La queja

Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia realizada por la profesora de la niña y el director del colegio que habían recogido las confesiones de la víctima y las confidencias de una compañera de clase. Los carabinieri reconstruyeron una imagen en la que el joven de 16 años se había convertido en la morbosa atención del colaborador de la escuela, que había intentado acercamientos de todo tipo – regalos e invitaciones – para lograr el objetivo de una relación íntima, intentando obtener información también de sus compañeros de clase.
Luego de regalarle una pulsera de cumpleaños, el hombre comenzó a enviarle flores y chocolates. a lo que el joven de 16 años se negó sistemáticamente, lo que lo enfureció hasta el punto de intentar arrastrarla a una habitación vacía e intentar besarla.
La joven se escapó y luego le contó la historia a una amiga quien la convenció de contarle todo a su madre aunque la víctima se negó. En cualquier caso, la historia de la joven de 16 años, que inmediatamente después de los desagradables episodios envió mensajes que quedaron grabados en los celulares, de los profesores y de sus amigos constituyó un marco para el procesamiento que llevó al abusador a prisión domiciliaria. .

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