“La revocación de la acreditación por parte de la Región podría representar una grave lápida para el futuro del Hospital Sant’Anna de Catanzaro. Una medida que, llegados a este punto, también pone en duda la utilidad y el posible resultado de la segunda subasta concursal a la que está vinculado el hasta ahora esperado traspaso de la sucursal de la empresa. Una situación que sería aún más compleja, tras conocerse la prescripción de la mesa ministerial, en referencia a la reorganización de la red hospitalaria regional, que establece el cierre definitivo de la estructura de hemodinámica S. Anna en el contexto de urgencias cardiológicas.
Hemos seguido personalmente la crisis de Sant’Anna durante todos estos meses, expresando toda nuestra preocupación por los resultados de un procedimiento del que depende la suerte de muchos trabajadores y sus familias. Perder un punto de referencia de excelencia en la asistencia sanitaria de Catanzaro significa empobrecer aún más la oferta sanitaria, resignándonos a no ver conseguida una posible deslocalización laboral de los empleados, quitando a nuestro territorio una parte más de la economía y de las industrias relacionadas.
Después de meses de reuniones y de hipótesis de relanzamiento de la empresa, ahora es necesario que todos aquellos que tienen derecho a decretar el futuro de Sant’Anna asuman su responsabilidad, a nivel político, técnico y administrativo, y digan de qué lado están. Estamos dispuestos, una vez más, a poner nuestro rostro junto a los trabajadores, convocando a los representantes sindicales a una nueva movilización, para proteger la salud y el empleo, con la convocatoria de una mesa de consulta urgente. Es hora de barrer las dudas o sospechas sobre lo que hay detrás de esta operación, porque la ciudad no puede pagar el precio”.
: “Debería convocarse una mesa redonda para proteger a los trabajadores”){kind=link}