La provincia de Pisa sigue en rojo a pesar de los goles en propia meta. Pero el centroderecha avanza

La provincia de Pisa sigue en rojo a pesar de los goles en propia meta. Pero el centroderecha avanza
La provincia de Pisa sigue en rojo a pesar de los goles en propia meta. Pero el centroderecha avanza

Pisa, 25 de junio de 2024 – ELl centro derecha avanceaunque sea en pequeños pasos, en la provincia de Pisa. Si el Partido Demócrata logra éxitos en los principales municipios, debe tener cuidado con la coalición liderada por Hermanos de Italia que embellece un poco el mapa provincial con los éxitos de hace dos semanas en Castelfranco di Sotto (alcalde Fabio Mini), Santa Croce sull’Arno (alcalde Roberto Giannoni), Terricciola (alcalde Matteo Arcenni), Casciana Terme Lari (alcalde Paolo Mori) y Castelnuovo Val di Cecina (que confirmó a Alberto Ferrini por cuarto mandato consecutivo) y el de ayer en Ponsacco (miembro de la Liga Norte Gabriele Gasperini), lo que eleva a ocho los municipios gobernados por Fdi, Forza Italia, Lega y listas cívicas aliadas, junto con Pisa (Michele Conti) y Santa Maria a Monte (Manuela Del Grande).

En cambio, hay seis municipios administrados por el civismo tout cour: Riparbella (Salvatore Neri), Chianni (Giacomo Tarrini), Montecatini Val di Cecina (Francesco Auriemma), Lajatico (Fabio Tedeschi), Guardistallo (Sandro Ceccarelli) y Capannoli (Arianna Cecchini, cívica pero sólo porque fue desautorizado en la candidatura por el Partido Demócrata provincial).

Los otros 23 siguen en manos del Partido Demócrata y sus aliados. Con las confirmaciones que llegaron ayer Pontedera (Matteo Franconi) y San Miniato (Simone Giglioli), los municipios de Calci (Massimiliano Ghimenti), Calcinaia (Cristiano Alderigi), Casale (Claudia Manzi), Crespina Lorenzana (David Bacci), Fauglia (Alberto Lenzi) también siguen siendo “rojos” , Montescudaio (Loris Caprai), Monteverdi (Francesco Govi), Montopoli (Linda Vanni), Palaia (Marica Guerrini), Peccioli (Renzo Macelloni), Pomarance (Graziano Pacini), San Giuliano Terme (Matteo Cecchelli), Vicopisano (Matteo Ferrucci) y Volterra (Giacomo Santi).

La gran ventaja, sin embargo, no debe engañar porque en algunos casos el éxito (como en Volterra) vino realmente de un puñado de votos con comunidades divididas en dos y porque, en los casos de Capannoli, Ponsacco y Casciana Terme Lari, la derrota es el resultado de respuestas en las urnas que fueron todo menos esperadas en la Cámara de los Demócratas. Con una distancia entre fricciones internas, dilemas secretariales y diversas corrientes respecto a las comunidades reales de referencia que se evidencia precisamente en la votación.

En Valdera se produce el suicidio político más sensacional del Partido Demócrata: en Capannoli, recordemos, la gran mayoría de los electores eligieron a la alcaldesa saliente (y a su equipo) gravemente torpedeada por los dirigentes provinciales del partido, pero también en Casciana Terme. Lari las divisiones internas en el centro izquierda allanaron el camino al deseo de cambio liderado por el periodista Paolo Mori, candidato cívico de una coalición apoyada también por Fdi, Forza Italia y Lega.

Por último, pero no menos importante, el caso Ponsacco: Lupi consigue hacerlo aún peor que en la primera ronda, cuando estaba diez puntos por delante de su rival de la Liga Norte. Obtuvo 225 votos personales hace menos de 15 días y fue superado por el centroderecha que, después del cierre de las urnas, estaba a más de 11 puntos de él. Una debacle sin atractivo.

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