Defiende a un japonés herido masacrado en Udine por cinco niños: está en coma

Se encuentra en estado muy grave, en coma inducido médicamente. Esperanzas atadas a un hilo, cada vez más tenues a cada momento que pasa. Tiene 56 años, se llama Shimpei Tominaga, es japonés pero vive desde hace mucho tiempo en Udine, ocupándose de la importación y exportación.

El viernes por la noche, en una discoteca del centro de la ciudad friulana, cinco personas, todas detenidas más tarde por el escuadrón volador, lo golpearon. Shimpei había intervenido en defensa de un hombre que huíaapareció de repente en el restaurante «Buonissimo Kebab», donde el japonés estaba comiendo una piadina junto con dos amigos italianos.
El extraño goteaba sangre. Poco antes, en una calle cercana, había mantenido una discusión -los motivos aún están por aclararse- con esos cinco hombres, Llegó del Véneto y desde la edad incluida entre 20 y 30 años. Se trata de Samuele Battistella, de Mareno di Piave, de veinte años, y Daniel Wedam, de Conegliano; luego Abdallah Djouamaa, de 22 años, también de Conegliano; Ivan Boklac, de 29 años, ucraniano residente en Pescara, al igual que su compatriota Oleksandr Vitaliyovjch Petrov, de 30 años.

Golpeada por un puñetazo, su víctima buscó refugio en el «Buonissimo Kebab» pidiendo ayuda, pero los agresores lo alcanzaron. De acuerdo a Mensajero del Véneto Tominaga y los demás habrían intentado calmar a los cinco, y especialmente al que parecía más agitado, decidido a golpear nuevamente al fugitivo. “Vamos, basta. ¿No ves que ya está herido?” Le dijo Shimpei interviniendo y empujándolo hacia la calle. La respuesta fue un “directo” a la cara. Tominaga se desplomó, golpeándose la cabeza con el borde de la acera y sufriendo múltiples fracturas de cráneo.

Inmediatamente se dio la alarma y El japonés fue trasladado al hospital donde ahora se encuentra intubado en cuidados intensivos. La policía tardó poco en localizar y arrestar a los chicos, que estaban todos borrachos. Algunos tienen condenas previas y ahora están acusados ​​de causar lesiones muy graves. También habría imágenes de videovigilancia y de teléfonos móviles tomadas por algunos testigos para atraparlos. Queda por entender por qué los cinco decidieron llegar a Udine desde la zona de Treviso. No se excluye que fueran “viajeros” buscando problemas, sin una razón exacta.

En cuanto a Tominaga, vive desde hace algún tiempo en Italia, comercia con muebles de Japón, donde viven su esposa y su hijo, y se fue inmediatamente para reunirse con él. El sábado por la tarde se produjo otro incidente sangriento en Udine: Un dominicano de 39 años fue apuñalado por un compatriota, se busca: es grave.

PREV Italia cierra, aire pesado tras la derrota ante España
NEXT Joven de 21 años encuadrado por cámaras en Ferrara