En los próximos días, Italia se verá envuelta por un supercalor africano que elevará las temperaturas por encima del umbral de los 40°C durante el día; pero la verdadera noticia es otra: se acercan las llamadas noches tropicales.
Nuestro país está cada vez más incorporado a una burbuja de aire caliente, provocada por la expansión de un vasto anticiclón de origen africano, al que graciosamente llamamos “Minos“.
Ya desde martes 18 de junio las temperaturas máximas alcanzarán i 38ºC en Sicilia y Cerdeña (con picos locales de hasta 40°Ccomo en Perfugas y Mara en la zona de Sassari), 36ºC en Benevento y Foggia, y por primera vez también en 2024 34°C en Roma, Florencia y Frosinone.
Pero el calor se intensificará aún más entre el miércoles 19 y el jueves 20 Junio. En este contexto, no descartamos la posibilidad de alcanzar picos 41/42°C en Apuliaen Sicilia y en Cerdeña; en otros lugares tendremos valores muy cercanos a 38/40°C al igual que en Lacio, Umbría Y toscana; calor intenso también en las llanuras del norte con temperaturas de hasta 35/36°C en cuanto a Bolonia Y Ferrara.
El calor agobiante no dará tregua ni siquiera durante las horas nocturnascon la llegada de los llamados “noches tropicales“. Este fenómeno ocurre cuando las temperaturas mínimas nunca bajan de los 20°Cprivando a los ciudadanos de ese beneficioso refrigerio que suele acompañar al descenso de las temperaturas tras la puesta del sol.
Las regiones más afectadas por las noches tropicales serán las de Centro-Sur como Lacio, Campania, Calabria y Sicilia, pero también se verá afectada en las grandes ciudades del Norte como Milán, Bolonia Y Venecia donde sudarás, con cantidades mínimas de 22-24°C.
El noches tropicales representan un grave inconveniente para los residentes de las zonas urbanas, en particular para los grupos más débiles, como los ancianos, los niños y las personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
Posteriormente, el gran calor parece destinado a amainar, especialmente durante la fin de semana, por la llegada de un vórtice ciclónico alimentado por aire fresco dispuesto a activar un contexto climático cada vez más inestable y con temperaturas generalmente en descenso.