La Juventus remonta ante Thiago Motta

La fiesta está aquí, aunque húmeda y un poco triste por la sensacional remontada de la Juventus pero sobre todo porque el actor protagonista, hoy o mañana como tarde, se despedirá de la empresa. Thiago Motta lucha por librarse de las miradas curiosas e inquisitivas de su afición, que no le dejaba marchar, y de la de los bianconeri, instalados en el tramo de la curva de San Luca y sacudidos por el turbulento despido de Allegri, que, en cambio, le esperan para una nueva comienzo. El partido, que ofrece el tercer puesto, pasa un poco a un segundo plano y es una pena porque es bonito, intenso, loco.

Bolonia primero les domina en términos de ritmo, del juego, de la intensidad, luego lo tira por la borda. La Juve revive cuando está abajo y nada parece poder salvarla del tonto. El duro Montero nunca olvidará un debut como éste. Abajo 3-0, su creación sale a relucir gracias a un remate autoritario en el que marca tres goles en ocho minutos con Chiesa, un tiro libre de Milik y Yildiz, los dos últimos saliendo desde el banquillo. 3-3 y todo sigue como antes: Bolonia y Juve se disputarán la tercera plaza en la última jornada.

El comienzo de la banda Motta es impresionante: dos goles, uno anulado por Odgaard, dos paradas de Szczesny en sólo 13 minutos. Calafiori lo desbloquea después de las dos; Castro, que debuta como titular, anticipándose a Urbanski, dobla a las 11. El estadio se emociona, la Juve no sabe qué hacer. Montero casi no lo cree. Ni siquiera se sentó en el banco cuando ya estaba conteniendo la respiración. Los bianconeri están desalmados, pierden confianza y distancia, se dejan llevar y consiguen recuperar el hilo del partido pasada la media hora, cuando el Bolonia levanta el pie del acelerador y piensa en gestionar la doble ventaja. En ese momento, la Dama sale tímidamente de su caparazón y antes del descanso tiene la oportunidad de reabrirla, pero en un centro tenso de Cambiaso, desafortunado hasta entonces, Lucumi sabe deslizarse para anticipar la intervención de Vlahovic en el corazón del área. .

En la segunda parte, con Weah y Alcaraz sustituyendo a los amonestados Cambiaso y Miretti, la Dama parece querer intentarlo, pero el Bolonia marca recuperando el balón en el campo de la Juventus: Calafiori vuelve a marcar, doblete ante el técnico Spalletti que si tenía dudas sobre su convocatoria probablemente las resolvió.

Todo parece ir cuesta abajo también porque la Juve está sacudida. Pero los cambios ayudan a Montero y debilitan al Bolonia, que quizás cree haber ganado. Llega así una remontada que es increíble. Chiesa enciende la mecha. Milik, con la complicidad de Beukema, duplica el marcador en un tiro libre. El 3-3 es para el joven Yildiz. Sexto empate consecutivo para la Dama en una segunda vuelta loca. Corazón y orgullo, al menos esos, no le faltan. El partido de Dall’Ara es también la oportunidad para el regreso de Fagioli después de 7 meses de inhabilitación por apuestas: esperemos que la lección haya sido útil.

El empate no arruina la celebración del Bolonia, que recupera la Liga de Campeones después de 60 años: los fuegos artificiales acompañan la vuelta de honor del equipo. Presidente Joey Saputo, finalmente, confía su esperanza: «Hablaré con Thiago y haremos todo lo posible para continuar el camino juntos». El entrenador: «Lo decidiremos juntos y lo comunicaremos». Mantener al ítalo-brasileño sería otro milagro después de lo conseguido por el Bolonia sobre el césped.

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