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Carros de compra, estanterías expositoras y cajas con fruta en su interior. Todo ello, para un total de aproximadamente 18 metros cuadrados.
Un verdulero utilizó para su negocio un total de metros cuadrados superiores a los que le habían autorizado y se topó con una inspección realizada por agentes de la policía municipal.
La actividad comercial, cuyo nombre no ha facilitado ni la calle en la que se desarrolla, ocupaba esencialmente la calzada situada frente a su negocio con carritos de autoservicio, estanterías expositoras y cajas con frutas y verduras. Por tanto, incumpliendo la normativa sobre mobiliario urbano, los policías municipales procedieron a imponer una multa que, sin embargo, ahora el propietario de la actividad comercial no ha pagado. Por eso la administración municipal le entregó una orden de pago.
