En Carrara, Perugia muestra, por enésima vez, sus límites y, a pesar de la victoria inútil y burlona (1-2), queda eliminado de los play-offs.

En Carrara, Perugia muestra, por enésima vez, sus límites y, a pesar de la victoria inútil y burlona (1-2), queda eliminado de los play-offs.
En Carrara, Perugia muestra, por enésima vez, sus límites y, a pesar de la victoria inútil y burlona (1-2), queda eliminado de los play-offs.
Escrito por la redacción el 19/05/2024

Para Perugia, abandonar el estadio “Dei Marmi” en el partido de vuelta de la primera ronda de las eliminatorias nacionales, con tres goles de ventaja sobre Carrarese, fue una empresa titánica. Todos lo entendieron y lo sabían, empezando, obviamente, por Alessandro Formisano y sus jugadores. Sin embargo, como en el fútbol, ​​a priori, nada se da por sentado, los Griffin tuvieron que intentarlo con orgullo, valentía y audacia. También esperando un poco de suerte que, como decían los antiguos, ayuda a los valientes. A pesar de conocer los límites, en cuanto a la fase ofensiva, manifestados en los 40 partidos disputados hasta el momento, entre el campeonato y los playoffs. El partido empezó bien y con cierta esperanza para los rojiblancos cuando, sorprendentemente, Lisi, en el minuto 24, marcó un gol que dio la ventaja a los Griffins. Carrarese, sorprendido por el hecho de que Perugia había encontrado la motivación, el coraje y el orgullo para intentar revertir el resultado de la clasificación, sufrió el golpe y dio la impresión de temer a los rojiblancos, pero la ilusión es que duró poco. Porque a los pocos minutos, en el 31, hubo un error sensacional de Kouan que permitió a Carrarese encontrar un gol fácil, fácil con Panico. El empate exageró aún más las dificultades del Perugia. Y, a pesar de que los jugadores lo dieron todo, no hubo capacidad de imponer su juego para darle un punto de inflexión definitivo al partido. Sí, hubo mayor vivacidad ofensiva de lo habitual, pero sin alarmar mucho a Bleve, el portero de los Giallorossi, que tuvo que intervenir en algunas ocasiones. No os dejéis engañar por el gol de la victoria, que se produjo a pocos momentos del final con un bonito cabezazo de Sylla, que había entrado en el campo apenas unos minutos antes. Así termina, amargamente, una temporada decepcionante para el juego y los resultados. Alessandro Formisano, debutante, que pasó de la cantera al primer equipo y tomó el relevo de Baldini hace cinco meses, ya ha renovado su contrato hasta 2027, pero la decisión de la empresa no ha despertado mucho entusiasmo entre el público y los aficionados que se oponen al presidente Massimiliano. Santopadre, de quien quisieran una mayor apuesta económica para un proyecto deportivo más ambicioso e interesante.

Fortunato Vinci – www.lidealiberale.com – Agencia de Prensa Italiana

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