119 Fiat Topolino incautados en el puerto de Livorno. Tienen una pegatina con la bandera italiana en la puerta, pero están fabricados en Marruecos.

119 Fiat Topolino incautados en el puerto de Livorno. Tienen una pegatina con la bandera italiana en la puerta, pero están fabricados en Marruecos.
119 Fiat Topolino incautados en el puerto de Livorno. Tienen una pegatina con la bandera italiana en la puerta, pero están fabricados en Marruecos.

La Policía Financiera y la Agencia de Aduanas y Monopolios incautaron en el puerto de Livorno 119 Fiat Topolino y 15 Fiat Topolino Dolcevitas, vehículos eléctricos que también pueden ser conducidos por jóvenes de catorce años con permiso de conducir. La noticia la informó hoy Il Tirreno. Según escribe el diario, las máquinas llevaban pegatinas con la bandera italiana, por lo que GDF y ADM impugnaron a Stellantis por la indicación falaz del origen del producto: no se fabricaba en Italia sino en Marruecos y llegó a Livorno el un buque de carga.

“Para resolver todas las cuestiones, se decidió intervenir en los vehículos incautados retirando las pequeñas pegatinas previa autorización de las autoridades”, afirma una portavoz de Stellantis. «La pegatina en cuestión tenía como única finalidad indicar el origen empresarial del producto – explica Stellantis – De hecho, el diseño del nuevo Topolino, coche histórico de Fiat desde 1936, fue concebido y desarrollado en Turín por un equipo de profesionales del FIAT Style Center de Stellantis Europe SpA, empresa italiana. Además, desde la presentación del nuevo modelo, la Compañía siempre ha sido clara al declarar que se fabrica en Marruecos. Por lo tanto, creemos que hemos actuado respetando plenamente la normativa, comunicando el país de producción de los Topolinos de forma transparente, sin ninguna intención engañosa hacia los consumidores”.

La incautación se produjo el pasado miércoles y el presunto delito es la venta de productos industriales con señales falsas, por lo que, como informa Il Tirreno, está siendo investigado por la fiscalía de Stellantis Europa. Los investigadores consideraron que las banderas tricolores en las puertas constituían señales engañosas para el consumidor final. Las máquinas, destinadas a los concesionarios de automóviles para su comercialización en el mercado italiano, se encuentran ahora en depósito judicial en las terminales Leonardo Da Vinci y en Cilp, la empresa de los trabajadores portuarios, donde desembarcaron.

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