La imagen está extraída de un vídeo bastante difundido actualmente en Internet. Un grupo de personas, estudiantes, de viaje, caminando por la vía Duomo, en Taranto. Personas de distintas edades, hombres y mujeres, profesores e incluso niños. Algunos de ellos, absolutamente tranquilos como el resto del grupo de excursionistas, lucen bufandas de Bari a la espera de un partido de fútbol complicado esta tarde para intentar no descender a la Serie C.
Frente a la universidad los turistas fueron detenidos por un hombre de unos treinta años que, pidiendo “respeto a nuestra ciudad”, exigió hacer desaparecer esos pañuelos. Los estupefactos turistas no sabían ni qué hacer y así, con métodos apresurados, el individuo que quería respeto arrebató el pañuelo rojo y blanco de las manos de un niño claramente inofensivo. Un miembro mayor del grupo de turistas, en definitiva un profesor, dijo a los demás que no respondieran a las provocaciones. Un compañero del grupo se acercó al Tarantino que quería respeto, diciéndole que él también era un Tarantino y que en definitiva, ese ciudadano estaba arruinando un momento de serenidad a aquella gente.
Qué tonto. Frente a la universidad. En una calle que pretende ser una pequeña cuna de cultura.
Taranto sabe cómo ser mejor que esto. Lo demuestras disculpándote con esa gente decente que estaba simplemente dando un paseo.
Tarento
