Un grupo de whatsapp como hay muchos hoy en día, entre amigos, familiares o compañeros de trabajo. De lo que hablamos se llama “Pokerino beverino” y se trata del grupo encontrado en el teléfono móvil de Lorena Lanceri, la “proveedor” de Matteo Messina Denaro, dentro del cual se puede ver una foto del jefe con la cabeza gacha y el las manos en la cara, porque esa noche el “doctor” Franceso Salsi, nombre con el que participaba en la charla de las veladas en la mesa de juego, había perdido.
Mientras la policía buscaba al jefe por todo el país o por el mundo, Messina Denaro pasaba al menos una tarde a la semana en la mesa de póquer. Este es el descubrimiento realizado por los ROS Carabinieri y la Fiscalía de Palermo, una confirmación más de cómo el jefe de la mafia logró hacer una vida normal a pesar de estar prófugo.
Los investigadores están tratando de comprender si y cuáles de los jugadores presentes en los partidos conocían la verdadera identidad del jefe que, Lanceri, condenado a 13 años y 8 meses se había presentado al grupo de jugadores como el médico Francesco Salsi.
Son varios los mensajes que el capo de la mafia intercambió con los participantes con comentarios divertidos sobre las veladas pasadas juntos. Estamos en 2021. Los jugadores se reunían, cuando las prohibiciones de Covid no estaban en vigor, a menudo en casa de Lanceri y su marido Emanuele Bonafede.
