CIVITAVECCHIA – Se fue de repente. Y los mensajes de pésame que se multiplicaron en las redes sociales desde ayer y que llegaron a la familia en pocas horas atestiguan el bien y el cariño que toda la ciudad tenía por Manlio Midio. El artista, conocido por sus obras originales y su trabajo con la luz, falleció anoche con tan solo 71 años.
Creativo, sensible y nunca banal, a lo largo de los años ha sabido transmitir emociones a través de sus creaciones, creando también instalaciones para donar a la ciudad. Por ejemplo, la obra que representa a las víctimas del bombardeo, restaurada gracias a Arci e inaugurada el 14 de mayo en Via Trieste, lleva su firma. Su trabajo con la luz, su dar nueva vida a materiales desechados, recuperarlos y transformarlos en obras de arte, son verdaderamente únicos.
Frascos, canicas de vidrio, gotas de viejas lámparas de araña, botellas, madera, metal: lo que pasó por sus manos pudo transformarse en un proyecto único, concebido, diseñado y realizado en su laboratorio. A veces llevado a mercados artesanales, a veces expuesto en exposiciones colectivas y personales, con una sonrisa detrás de su bigote y unos ojos que hablaban y transmitían el amor por su trabajo.
LA CARRERA En 1974 inauguró su primer negocio artesanal, dedicándose a la elaboración artesanal de marcos dorados mediante la técnica del bolo, realizados en su primer laboratorio ubicado en Via Cialdi, en Civitavecchia. Trabajó como escaparatista para las principales tiendas de ropa, regalos y muebles del centro de Roma y de Civitavecchia, colaboró con el conocido estilista Franco Ciambella al principio de su carrera y en el verano de 2000 creó el mosaico que representa los signos del zodíaco en el reloj de sol en el terreno de Piazza Fratti.
Toda nuestra redacción envía nuestro más sentido pésame a la familia.
