En Soveria Mannelli rezamos con Nuestra Señora de Fátima por el fin de los conflictos en curso

La fiesta de la Virgen de Fátima se celebró con una misa solemne en el santuario de Reventino

Con la solemne misa vespertina celebrada en el santuario de Soveria Mannelli por el vicario episcopal de la diócesis de Lamezia Terme, don Leonardo Diaco, concluyó ayer, 13 de mayo, el novenario de la Virgen de Fátima, que vio al centro de Reventino convertirse en destino durante nueve días de peregrinación continua desde gran parte de Calabria.

Una misa muy sentida y concurrida anoche, en una sala litúrgica abarrotada hasta lo increíble, que finalizó con la ya tradicional procesión mariana con antorchas y la procesión en la plaza frente al edificio sagrado del simulacro de la Virgen, copia fiel de la estatua conservada en Fátima y llegada como regalo a Soveria por el obispo de Fátima Don Antonio Marto y coronada por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el 25 de abril de 2018. La procesión terminó hasta el hospital de la ciudad para la bendición de todos los enfermos .

Durante la homilía, Don Diaco se centró extensamente en el significado del mensaje de Fátima, explicando a los fieles cómo la Virgen, apareciéndose en la Cova da Iria, en la freguesia de Fátima, en el municipio de Ourém, en Portugal, a los tres Los pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco, quisieron confiar a la humanidad un mensaje que se puede resumir en tres elementos clave: oración, penitencia y constancia. De hecho, es la perseverancia la que ayuda a formar el habitus del cristiano y la que ayuda a la capacidad de orar incluso cuando las mentes están distraídas por el torbellino del mundo que nos rodea.

Frente a la imagen de la Virgen, quisimos rezar durante mucho tiempo, junto con todos los fieles, por la paz del mundo. En un momento de grandes tensiones internacionales como el que vivimos, ante la pesadilla cada vez más acuciante de una amenaza atómica, Don Roberto quiso recordar cómo María quiso llevar a Fátima un mensaje de reconciliación y paz en un mundo que vivía la primer gran conflicto mundial.

De hecho, las apariciones de la Virgen a los tres pastorcillos fueron precedidas y preparadas por las de un ángel que se presentó ante ellos como “El Ángel de la Paz” invitándoles a no tener miedo sino a orar mucho. Posteriormente, la Virgen habló de la conversión de Rusia, anunciando que, a pesar de todo, al final su Inmaculado Corazón prevalecería sobre los males del mundo.

Las celebraciones en honor de Nuestra Señora de Fátima que tuvieron lugar en Soveria Mannelli, a pesar del júbilo del aniversario, estuvieron veladas de tristeza por el recuerdo de las numerosas muertes de las guerras en curso cuyo final, el 13 de mayo en Soveria Mannelli se observó una jornada de ayuno y oración.

PREV TODO ADMINISTRATIVO Manfredonia. Domenico La Marca (Proyecto Popular
NEXT Milán, Orden: “Ibrahimovic no es Maldini. Pioli fue honesto. Y Conte…”